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De la Fuente negó ser dueño del local que vende videos porno al exterior
El reconocido penalista habló sobre su rol dentro del negocio que fue allanado por la Policía.
POR REDACCIÓN
La Policía allanó, en las últimas horas, un lugar en pleno centro sanjuanino que se dedicaba a vender sexo al exterior. Esto lo hacían bajo la modalidad del sexting, es decir, las trabajadoras comercializaban contenido erótico por medio de una plataforma virtual. La Justicia inició una investigación para saber si existe trata de persona o promoción de la prostitución. En el medio quedó el reconocido abogado sanjuanino, Gustavo de la Fuente. El letrado llegó al local cuando estaban los efectivos y lo vincularon como presunto dueño, aunque este aclaró a DIARIO HUARPE que solamente es el representante letrado.
“Que actúen tranquilos, no soy el dueño. Es todo mentira”, dijo el abogado.
De la Fuente precisó que cuando fue entrevistado por los policías olvidó presentarse como representante legal por eso pensaron que él era el propietario. Sin embargo, mencionó que nada tiene que ver con esto. Agregó que sabe todo lo que allí se hace ya que trabaja hace cinco meses para este negocio, que está ubicado sobre calle Güemes y Liberador, muy cerca de Tribunales, sitio que comúnmente frecuenta.
El tiempo que comenzó a prestar sus servicios a la firma, que gira bajo el nombre de Bell Argentina, es el mismo desde que el local abrió sus puertas en San Juan. Si bien este detalle llamó la atención, el letrado clarificó la situación diciendo que estos contenidos sexuales tienen vinculación con una plataforma que está en Colombia. El dueño del local, de quien no aportó datos, lo convocó para que interpretara los contratos y no cayera en trampas o engaños.
El letrado indicó que en ese comercio atienden las 24 horas. Hay un equipo de 15 trabajadoras mujeres y una chica tras. Todas cumplen horario rotativo de ocho horas. Estima que alguien que conoce a una de las empleadas denunció, de manera anónima, a la Policía. Cree que esto estuvo motivado por celos. Indicó que todas las personas del lugar declararon que “están ahí por su propia voluntad”.
De la Fuente contó que las trabajadoras no tienen sexo entre ellas, sino que juegan de manera online con aquellos que se conectan a la trasmisión. También sostuvo que esta actividad no está prohibida por la ley.
La Justicia secuestró seis celulares y la misma cantidad de computadoras. La denuncia es investigada por la Unidad Fiscal Cavid, a cargo de la doctora Claudia Salica. El letrado relató que participó personal de la División Leyes Especiales porque el comercio no contaba con todas las habilitaciones.