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Condenaron por abuso a dos asesinos seriales
POR REDACCIÓN
Los homicidios de Ceferino Amaya y Claudio Gil quedaron registrados en la historia criminal de San Juan como los más macabros y escalofriantes. Amaya mató a su pareja y la hija de ella, luego las enterró en un rancho. Gil asesinó a un comerciante, un chef y a un jubilado por su orientación sexual. Pero sus crímenes no quedaron ahí. A una semana de que ratificaron ante Fiscalía ser abusadores sexuales fueron condenados nuevamente a prisión.
Amaya aceptó abusar de una niña de tres años en el año 2017. El caso salió a la luz en enero de 2018. La condena que acordó con la fiscal Marcela Torres fue de dos años de prisión por el delito de abuso sexual simple. El juez dictó sentencia este miércoles y Amaya sumó de esta manera su tercera condena.
Por su parte, Claudio Gil llegó al Palacio de Justicia para aceptar que quemó a su compañero de celda y que lo obligó a que le practicara sexo oral. El acuerdo se llevó a cabo con Fiscalía de la Sala Segunda y acordó una pena de 6 años de cárcel. El juez José Atenágoras Vega sentenció a Gil a cumplir la misma pena acordada.
La violación y el doble homicidio de Ceferino Amaya
En 1997 Ceferino Amaya violó a una nena de dos años, hija de su pareja Miriam Adrián, a quien obligó ver la violación. Luego asfixió a la pequeña hasta matarla. El mismo destino fatal corrió su madre. Ambas fueron halladas enterradas en el rancho donde vivían con Ceferino el 27 de abril de 1997.
Por el hecho, la Justicia condenó a Ceferino Amaya a la pena de reclusión perpetua. Pero en el año 2014 empezó a recibir el beneficio de las salidas transitorias.
La historia del triple homicida Claudio Gil
En total son cinco las penas que tiene el preso Claudio Gil. La Justicia lo condenó por robo en 1992. También por golpear y quemar con agua caliente a su madre diez años después.
Pero en el medio lo que más pesó en su historia criminal fueron los tres homicidios de hombres por su orientación sexual. El primer caso surgió en la provincia de La Rioja en 1997. Gil acuchilló y quemó al comerciante Alberto Herrera. Por ese hecho fue condenado a 12 años de prisión.
Los otros dos casos fueron en San Juan. En enero de 2014 asesinó a puntazos al chef Carlos Echegaray en su vivienda de Capital. En total fueron ocho las puñaladas que le propinó. Dos meses después mató al jubilado Luis Espínola de tres cuchilladas en el departamento de Rivadavia. Por los dos hechos fue sentenciado a perpetua y con el agravante del odio a la orientación sexual.