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Durante las vacaciones, la instalación de cámaras de seguridad se triplicó en San Juan
Por mayor seguridad, los sanjuaninos optaron por proteger sus hogares para poder vacacionar tranquilos. En enero y febrero fue el boom de instalaciones.
Por Yanina Paez
Durante los meses de enero y febrero, la instalación de cámaras de seguridad y alarmas domiciliarias en San Juan registró un incremento exponencial. Según empresarios del sector, la necesidad de reforzar la protección de las viviendas ante la ausencia de sus dueños llevó a que el servicio se triplicara en los meses de verano.
Facundo Caselles, CEO de OnPower, explicó en diálogo con DIARIO HUARPE que el fenómeno responde a la preocupación de los sanjuaninos por resguardar sus propiedades: "La gente estaba buscando seguridad para poder hacer el viaje y dejar la casa sola, porque cuando te vas de vacaciones necesitás ver qué está pasando en el domicilio. Teníamos un promedio de 10 instalaciones al mes y pasamos a 30 en enero y 40 en febrero. Nunca nos esperábamos esa demanda", comentó el empresario.
"Nuestro servicio parte desde los $9.900 y ofrecemos las cámaras en comodato. Es una inversión accesible que brinda tranquilidad a las familias" detalló Caselles, quien indicó que los clientes optan por sistemas que combinan videovigilancia y alarmas, lo que permite una doble protección.
Seguridad en los barrios
El crecimiento en la demanda de seguridad también se reflejó en los barrios sanjuaninos, donde los vecinos implementaron sistemas comunitarios de vigilancia.
En este contexto, el barrio Stotac y El Laurel, ambos ubicados en el departamento Rawson, instalaron 9 y 7 cámaras respectivamente en sus espacios comunes. Estas cámaras no solo registran movimientos sospechosos, sino que además cuentan con un sistema de botón de pánico y un chat externo para que los vecinos puedan alertar sobre cualquier hecho en tiempo real.
"La seguridad en los barrios es complicada. Hemos visto que en algunos lugares hay alarmas comunitarias, pero muchas veces no se utilizan correctamente. Suenan sin motivo y la gente deja de prestarles atención, cómo en el cuento cuando dicen 'ahì viene el lobo'. En cambio, las cámaras permiten que la unión vecinal tenga control total sobre las imágenes y los registros de los eventos", explicó Caselles.
Este sistema de videovigilancia no solo ha sido bien recibido por los vecinos, sino que se ha convertido en una herramienta clave para prevenir delitos y mejorar la seguridad. Aunque el pico de demanda se dio en los meses de verano, se espera que la tendencia de reforzar la seguridad en los hogares continúe en crecimiento durante los próximos meses.