Economía > Efecto del plan económico
El Gobierno nacional celebró la baja del dólar tras el fin del cepo
El tipo de cambio unificado se ubica por debajo de los niveles previos a la liberalización cambiaria. El Banco Central aún no interviene en el mercado y analistas evalúan los posibles efectos económicos.
POR REDACCIÓN
La cotización del dólar experimentó una baja luego de que se levantaran las restricciones cambiarias. Según datos del mercado, el tipo de cambio unificado se ubicó en torno a los $1.065, por debajo de su valor previo a la salida del cepo. Este comportamiento se da en el marco del nuevo esquema de flotación administrada, con bandas que establecen un piso en torno a los $1.000.
El ministro de Economía, Luis Caputo, destacó que el movimiento del dólar era previsible dentro del marco del programa económico vigente. A su vez, el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, sostuvo que el escenario responde a condiciones macroeconómicas que ya estaban presentes antes del cambio de régimen.
Por su parte, el presidente Javier Milei reiteró que el Banco Central no intervendrá en el mercado cambiario mientras el valor del dólar se mantenga por encima del piso de la banda. Este enfoque busca evitar distorsiones en la oferta monetaria y mantener el tipo de cambio en un nivel que refleje los fundamentos económicos.
En tanto, distintos informes de consultoras privadas analizaron los efectos de la nueva paridad sobre la competitividad. Se advierte que si el tipo de cambio real continúa cayendo, podría acercarse a los niveles observados durante la Convertibilidad, lo que implicaría un menor incentivo para exportar y una posible suba de las importaciones.
El Fondo Monetario Internacional también abordó la cuestión del tipo de cambio en su último informe técnico. El organismo señaló que, a pesar de la corrección implementada en diciembre de 2023, el tipo de cambio real se apreció más de un 40% hasta el primer trimestre de 2025, debido a la inflación doméstica y su relación con los principales socios comerciales.
Frente a este panorama, los especialistas coinciden en que el sistema de bandas permite ajustes automáticos si se deteriora la competitividad externa, sin necesidad de medidas discrecionales por parte del Gobierno. Aun así, el impacto en la actividad económica dependerá de la evolución de los precios relativos y de la capacidad del país para sostener un nivel de reservas adecuado.