Publicidad

Mundo > Expectativa mundial

Elección papal: el rol clave del quinto escrutinio en el próximo cónclave

El próximo 7 de mayo, 135 cardenales se reunirán en la Capilla Sixtina para elegir al nuevo papa en un cónclave marcado por simbolismo, estrategia y un punto de inflexión clave: la quinta votación.

POR REDACCIÓN

29 de abril de 2025

El próximo 7 de mayo, 135 cardenales menores de 80 años se encerrarán en la Capilla Sixtina para elegir al sucesor del papa Francisco, fallecido recientemente. En este proceso profundamente ritualizado y estratégico, la quinta votación podría convertirse en el momento decisivo para definir al nuevo pontífice. Este escrutinio, que suele realizarse en la segunda noche del cónclave, tiende a reflejar si un candidato cuenta con el respaldo necesario para alcanzar el consenso requerido o si el proceso deberá extenderse.

Los primeros escrutinios impares, el primero, tercero y quinto, cumplen funciones estratégicas clave. En la primera votación, los cardenales expresan sus preferencias iniciales, revelando las verdaderas fuerzas y debilidades de los candidatos. En el tercero, muchos modifican su voto, buscando alternativas viables. Para el quinto escrutinio, las alianzas han sido puestas a prueba y los bloques de poder ya están definidos, abriendo paso a una posible “rendición táctica”, cuando los indecisos se suman al candidato más fuerte para preservar la unidad de la Iglesia.

Publicidad

El proceso de votación es secreto y estrictamente regulado. Los cardenales deben escribir su elección en una papeleta y jurar que actúan en conciencia ante Dios. La historia reciente muestra que si un candidato no logra acercarse a los dos tercios requeridos —90 votos en esta ocasión— durante la quinta ronda, el cónclave tiende a prolongarse, con el riesgo de mostrar divisiones internas. Evitar este escenario es una prioridad para los cardenales, que buscan transmitir estabilidad y cohesión institucional al mundo.

La magnitud del cónclave de 2025 es particularmente notable: con 135 electores de diversos continentes, representa una de las cifras más altas en la historia reciente. La elección se da tras el funeral de Francisco, que reunió a líderes mundiales en una muestra de unidad. En este contexto, la presión es alta para elegir a un líder que no solo guíe espiritualmente a más de mil millones de fieles, sino que también enfrente los desafíos de una Iglesia en transformación.

Publicidad

El sistema del cónclave fue formalizado en el siglo XIII para evitar presiones externas, especialmente de poderes políticos. Desde entonces, las reglas se han perfeccionado, incluyendo reformas recientes como las introducidas por Benedicto XVI. Hoy, los cardenales votan en aislamiento total, sin contacto con el exterior, protegidos incluso por inhibidores de señal. Este mecanismo busca mantener la integridad de una elección que sigue siendo uno de los momentos más trascendentes de la vida de la Iglesia Católica.

Publicidad
Más Leídas
Más Leídas
Publicidad

ÚLTIMAS NOTICIAS