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Ideas para generar espacios de guardado
Los metros cuadrados útiles de una casa siempre quedan cortos y en esta nota te ayudamos a diseñar algunos espacios de almacenaje extra para mantener el hogar siempre ordenado.
POR REDACCIÓN
El Sol comienza a calentar cada vez más y, seguramente, ya empezaste a pensar en dónde vas a guardar los acolchados de las camas, las camperas de invierno y todo eso que resultaba muy útil con las bajas temperaturas pero que ahora, comienza a molestar hasta visualmente. Y es que cada año vamos comprando una que otra cosita nueva, un adorno, un abrigo… y si el espacio de guardado en casa siempre es el mismo, en algún momento colapsa.
Es justamente ese momento, cuando ya no alcanzan los lugares para guardar, cuando aparece el desorden, que no sólo entorpece las tareas cotidianas, sino que también propicia el mal humor de los que habitan la casa. Muchos estudios demuestran como el caos en los ambientes crea sensaciones de cansancio, estrés y fatiga, mientras que el orden favorece la serenidad, la paz y la tranquilidad.
A continuación, te presentamos algunas ideas para que implementes en casa y resuelvas los problemas de orden en el hogar.
Casa eficiente
En este punto te proponemos evaluar la dinámica familiar cotidiana, tomar nota de las actividades que realizan los miembros de la casa, dónde las realizan y qué objetos utilizan. Por ejemplo: si en la casa hay chicos y ellos normalmente juegan y desparraman sus juguetes en el living, sería una buena idea incorporar en algún rincón de ese espacio (en vez de en su habitación) unos canastos decorativos en donde almacenar aquellos que usan con frecuencia, de esta manera, será más fácil mantener este ambiente en orden y evitar que lo chiches queden tirados en el camino de la pieza al living.
¿Dónde almuerza la familia? Muchas casas tienen un comedor de diario y uno más paquete en donde reciben a los invitados. En este sentido, es recomendable pensar qué utensilios utilizan en cada caso y guardarlos en cada uno de los espacios respectivamente.
El objetivo a lograr es no abarrotar los espacios de guardado de un solo ambiente, sino que en cada lugar se almacene lo que se utiliza en ese sitio y, de esta manera, evaluar en donde faltan depósitos.
Guardar sólo lo que se usa
Muchos convierten la casa en una chacharita, llenando cajones, armarios y cestos de cosas que nunca utilizarán. Envoltorios de regalos, souvenirs de fiestas, frascos y ropa que ya no le queda a ningún miembro de la familia son algunas de las más comunes que encontramos en todo hogar. Lo cierto, es que todos esos objetos ocupan espacio, y cuando este falta hay que empezar a priorizar.
Lo que se usa, queda, lo que no, se va. No quiere decir que se tenga que ir a la basura, la ropa vieja y en buen estado, por ejemplo, se puede regalar y así ayudar a quienes más lo necesitan. También se pueden realizar ferias americanas o ventas de garaje, tan de moda en estos tiempos, en donde se venden artículos usados y en buen estado, y de esta manera se le saca un poco más de provecho a la organización.
Muebles doble función
Una vez determinado en qué lugar de la casa es necesario agregar espacios de almacenaje, una buena opción, si no se tienen metros cuadrados para hacerlo (colocar más muebles, canastos, etc.), es recurrir a los muebles doble función. Este tipo de mobiliario está especialmente diseñado para cumplir más de un cometido ahorrando así mucho espacio.
Algunos de los más comunes son las camas con cajones debajo para guardar zapatos, ropa fuera de estación o ropa de blanco. Las mesas ratonas que en su interior se transforman en cajas “guardatodo” también son una buena idea.
En el caso de no hallar el mueble perfecto en el mercado, se pueden diseñar a medida. Cualquier hueco que encontremos en casa puede ser reutilizado y transformado en algo útil de la mano del diseño. Los espacios bajo las escaleras, detrás de las puertas, debajo del lavamanos del baño o, incluso, los escalones pueden convertirse en cajones o áreas de almacenaje.
Aprovechá el espacio vertical
Habrás mirado tus paredes y pensado: “¡Cuánto espacio en desuso!”. Lo cierto es que son metros cuadrados muy valiosos a la hora de aprovechar si somos inteligentes en pensar soluciones prácticas. Lo primero a lo que todos echamos mano es a las repisas, una muy buena opción. Vienen en múltiples tamaños y formatos. Son especiales para libros, objetos decorativos y cuadros que, por alguna razón, no podemos colgar. Si se le suman algunos cestos también pueden servir para almacenar objetos pequeños, como útiles escolares, artículos de aseo en el baño o maquillajes en la habitación. Es importante acomodar todo de tal forma que el desorden no se adueñe de las repisas y terminen generando fatiga visual.
Los huecos en la pared, diseñados en la etapa de construcción o que se generan por vigas o pilares que pasen por ese lugar de la pared, son un sitio muy provechoso para generar espacios de guardado. Estos rincones difíciles de utilizar para otra cosa, son ideales para colocar canastos, muebles a medida o repisas.
En los últimos tiempos se han puesto de moda los paneles perforados que permiten colgar de la pared una gran cantidad de utensilios. También vienen mallas metálicas que cumplen la misma función. Son ideales para la cocina, el baño o el escritorio. Allí, se pueden colocar objetos que sea visualmente armónicos con el espacio o, bien, incorporar recipientes que permitan guardar aquellas cosas pequeñas que no está bueno que estén a la vista.