Internaron a la madre que se quiso quitar la vida junto a sus hijas

Un hecho que podría haber terminado en una cuádruple tragedia, fue evitado por personal policial de Comisaría 13ª de Rivadavia que tuvo que violentar dos puertas para rescatar a tres nenas menores y a su mamá que se estaban intoxicando con gas en una casa del barrio Del Bono Green.

Todo comenzó pasadas las 14.30 aproximadamente de este martes. Una mujer identificada como M. Molina, hipoacúsica de 26 años, (según datos autorizados a publicar por la justicia), tomó la terrible decisión de terminar con su vida y la de sus tres hijas de 5, 2 y 1 año de edad con las que vive sola tras la separación de su esposo y padre de las niñas.

La mujer estaba encerrada en su casa cuando el personal policial fue alertado por el 911, previo llamado del abuelo de las niñas y suegro de la mujer quien a su vez fue alertado de la situación por su hijo, que se encuentra trabajando en un emprendimiento minero en la cordillera sanjuanina.

Este hombre (el suegro de la mujer) iba en camino cuando llamó a la policía y fueron los efectivos de la dependencia de Rivadavia quienes intentaron en principio hacer que la mujer desista de su intención, pero por el contrario decidió encerrarse en una habitación con un cuchillo en la mano y amenazando con cometer algo peor.

Ante la dramática situación los uniformados derribaron la puerta principal e ingresaron a la casa y luego la de la habitación donde la mujer estaba con las tres nenas.

La escena era de angustia y desesperación por parte de las niñas que no paraban de llorar y también de la mujer que estaba bajo una crisis de nervios incontrolable, según explicaron fuentes del caso.

En la casa había un fuerte olor a gas, producto de que las cuatro hornallas de la cocina estaban abiertas y pese a que todo estaba cerrado en la casa, desde el exterior se podía sentir el olor a gas que salía del interior del inmueble.

Tras controlar la situación por parte de la policía tomó intervención el Quinto Juzgado de Instrucción a cargo del doctor Benedicto Correa quien ordenó que la causa pase a la sección homicidios de la Central de Policía, quedando el caso caratulado como intento de homicidio.

También ordenó que la mujer quede internada en el hospital Privado bajo custodia policial. En el caso de las menores, están las tres internadas en el servicio de pediatría del Hospital Rawson, recuperándose del principio de intoxicación al que habían sido expuestas por su madre.

El padre de las niñas estaría siendo bajado de la mina donde trabaja para tomar contacto con la situación y con sus hijas.

Todo el problema se habría desencadenado por conflictos maritales, y la separación de la pareja, que la mujer no habría podido superar.