Provinciales > Fiesta en la Difunta Correa
Más de 5.000 gauchos vivieron una cabalgata llena de fe y sentimiento patriótico
Por Daniela Jácamo
Después de dos años en los que los jinetes no organizaron su tradicional cabalgata a la Difunta Correa, este sábado dos de abril, minutos después de la 14 los gauchos renovaron su promesa de fe.
A lo lejos se veía la larga caravana de más de 5.000 jinetes que apretaban el paso ante la emoción de llegar al Paraje y poder reencontrarse con la Difunda Correa. Miles de personas se habían ubicado a los costados de la ruta para recibir a los peregrinos en medio de aplausos y gritos de "viva la Patria" o "viva la Difunta".
Por su parte, los jinetes respondían a la ovación con un gesto de inclinar la cabeza, saludaban con la mano o le mandaban besos a sus familiares que los saludaban desde el costado. Más de uno de estos jinetes 2.0 sacó su celular para grabar y fotografiar el momento en el que ingresaban al Paraje.
Tras recorrer los más de 60 kilómetros que separan a la Capital sanjuanina del pueblo de Vallecito, los jinetes ahora marchaban casi a paso de hombre. Es que eran miles de caballos, que hacen los últimos metros antes de llegar al oratorio en honor a Deolinda Correa.
Mientras los jinetes y el público disfrutaban del momento de la llegada, decenas de comerciantes, en su mayoría de Vallecito, trabajaban para atender a las visitas. Todos estaban felices, es que en los últimos dos años la pandemia de Covid-19 impidió que se realizara este festejo que implica una reactivación económica para todo este pueblo caucetero.
"Estamos felices, no solo porque estamos trabajando mucho, sino también porque nuestro pueblo vuelve a la vida", aseguró una mujer mientras corría para atender a todos los comensales que tenía en su puesto de comidas.
Mientras tanto, la caravana gaucha que estaba presidida por el gobernador Sergio Uñac llegó al palco en donde hicieron el acto por la edición 31º de la Cabalgata de la Fe que tuvo como eje central el homenaje a los caídos y veteranos de la Guerra de Malvinas. Este año el palco de autoridades contó con la presencia de veteranos que fueron ovacionados por los presentes.
Primero todos cantaron el Himno Argentino, luego llegó el turno de la Marcha de Malvinas. Este momento desató la emoción de la gente que terminó el canto al grito de "viva la Patria".
Ya sobre el final del acto, habló el presidente de la Confederación Gaucha, Daniel Rojas, este gaucho hizo un esfuerzo para contener las lágrimas y aseguró: "Quiero decirle a la Difunta que los gauchos están de vuelta. Que no se olvidaron".
Regalo especial
En medio del acto protocolar llegó al escenario Ernesto Villavicencio hijo y le entregó al gobernador Uñac una guitarra que fue de su padre, Ernesto "Negro" Villavicencio, uno de los músicos más destacados de la cultura sanjuanina que falleció en el año 1995.
Emocionado, Villavicencio le contó a Uñac que la guitarra que estaba donando "estaba perdida" y contó que la recupero gracias a que Jorge Ocampo, un amigo de su padre, buscó el instrumento y viajó especialmente para devolverlo.
Uñac agradeció el regalo y contó que la guitarra será exhibida en el Museo de la Difunta Correa en donde hay una muestra permanente con los miles de elementos que ofrendan los promesantes.