Política > Contra el ajuste
Milei enfrenta su tercer paro general convocado por la CGT
La central obrera moviliza a trabajadores en todo el país en rechazo al ajuste económico. Vuelos, bancos y servicios públicos, entre los sectores más afectados durante las 24 horas de protesta.
POR REDACCIÓN
La Confederación General del Trabajo (CGT) lleva a cabo este jueves un nuevo paro nacional de 24 horas en rechazo a las políticas económicas del gobierno de Javier Milei. La medida de fuerza, la tercera desde que asumió la actual administración, busca manifestar el descontento del sector laboral frente al ajuste fiscal, la caída del poder adquisitivo y la paralización de la obra pública, entre otros reclamos.
La protesta genera un amplio impacto en los servicios esenciales del país. En el ámbito del transporte, los trenes y subtes no prestarán servicio durante toda la jornada, mientras que los vuelos sufrirán cancelaciones masivas, con una operatividad reducida al 45% debido a los servicios mínimos obligatorios en el sector aeronáutico. Aunque los colectivos urbanos circularán con normalidad por una conciliación obligatoria, la Unión Tranviarios Automotor (UTA) ratificó su adhesión simbólica al paro.
En el sector financiero, los bancos permanecerán cerrados al público, limitando las operaciones a plataformas digitales. La recolección de residuos estará suspendida en varias jurisdicciones, y el Correo Argentino no realizará repartos. En tanto, los hospitales funcionarán con guardias mínimas, atendiendo únicamente emergencias.
El ámbito educativo también se verá afectado, especialmente en las universidades, donde gremios docentes como CONADU se sumaron a la protesta. En San Juan UDAP y UDA adhirieron.
La movilización central de la CGT se concentró frente al Congreso de la Nación, acompañando a organizaciones de jubilados que reclaman una actualización de sus haberes. Los dirigentes sindicales sostienen que el ajuste económico agravó la situación social, con un aumento de la pobreza y la pérdida de empleos.
Desde el Gobierno, en cambio, se insiste en que las medidas adoptadas buscan estabilizar la economía y reducir la inflación a largo plazo. Sin embargo, la conflictividad social parece ir en aumento, en un escenario donde el diálogo entre las partes sigue siendo limitado.
El paro de este jueves refleja una nueva escalada en la tensión entre el oficialismo y los sindicatos, en un contexto marcado por el deterioro de las condiciones laborales y el debate sobre el rumbo económico del país.