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Padres de niños con autismo se congregaron en la Legislatura y reclamaron la adhesión a la Ley de Abordaje Integral
Presentaron también un proyecto de ley provincial para el trabajo interdisciplinar de personas con TEA.
POR REDACCIÓN
En la mañana de este viernes, padres de niños y niñas con Trastorno del Espectro Autista (TEA) se concentraron en la puerta de la Legislatura Provincial para reclamar por la adhesión a la Ley Nº 27.043, que declara de Interés Nacional el Abordaje Integral e Interdisciplinario de las Personas que presentan Trastornos del Espectro Autista. En este marco, las familias fueron recibidas por el diputado provincial Enzo Cornejo, reunión en la que presentaron un proyecto de ley provincial para el tratamiento integral de las personas con TEA. DIARIO HUARPE dialogo con las familias.
Érica Godoy, presidenta de la Asociación Civil Autismo San Juan, explicó, que desde la asociación, trabajaron con Cornejo para hacer el proyecto. "Esta ley trata sobre el abordaje interdisciplinar de los chicos con autismo", detalló.
De este modo, el diputado recibió a la agrupación y presentaron juntos el proyecto de ley en mesa de entrada de la legislatura. La mujer afirmó que hay una promesa de tratarlo. Sin embargo, planteó que el objetivo principal de esta manifestación es lograr la adhesión de la provincia a la Ley Nº 27.043. Esta ley reglamenta que el diagnóstico sea rápido y eficaz y que, luego de esto, se lleve a cabo un abordaje científico, clínico y de salud pública.
En la misma línea, Daniela Frías, mamá de un nene con autismo, afirmó: “Estamos luchando por un diagnóstico precoz, por capacitación docente para quienes acompañen a nuestros hijos, por apoyos terapéuticos sin límites, vacantes en todos los niveles educativos, aceptación en centros recreativos y deportivos y equipos interdisciplinarios de apoyo en la educación”.
Su pequeño hijo, Juan Cruz de 3 años, fue diagnosticado hace poco con TEA. Daniela comentó que no cuentan con obra social, por lo que los tratamientos de salud los tienen que hacer en los establecimientos públicos. “Nos costó mucho el diagnóstico, porque no hay neurólogos de niñez en la provincia, por ejemplo”, explicó la mujer.
Otro de los presentes fue Sergio Tejada, otro papá que se encontraba en el reclamo. Contó que llegar a un diagnóstico con su hijo Valentino fue difícil. Es que, al notar que le costaba hablar, llevaron al pequeño de 8 años a la pediatra. Ella les dijo que "es normal que los varones se demoren más en hablar". No conformes con eso, pudieron tratarlo con un neurólogo, quien les dijo que el niño tenía trastorno del espectro autista. Allí comenzó el camino que siguen transitando.
Su mayor reclamo es por el seguro social. Sergio es docente, por lo que tiene Obra Social Provincia (OSP). Debido a que OSP no le cubre los requerimientos que su hijo necesita, tiene que pagar un monotributo. De este modo, puede tener otra obra social y que el tratamiento del pequeño de 8 años sea 100% cubierto por ésta.
Además, el hombre tiene otro hijo que necesita casi los mismos cuidados. En este caso, el chico tiene déficit de atención dispersa y necesita un docente auxiliar integrador (DAI) y otras atenciones que tampoco le cobre la OSP.
Iris Salinas es otra de las manifestantes por el derecho a los chicos con autismo. La sanjuanina que vivía en una zona de difícil acceso de Catamarca junto a sus tres hijos y su expareja. El mayor de sus pequeños, Octavio,fue diagnosticado con TEA a fines del 2020.
La mujer y su familia vivían en una zona de difícil acceso en la provincia de la provincia del norte, donde no podían contar con un correcto diagnóstico y posterior tratamiento del chico.
Al separarse de su pareja, decidió volver a San Juan, su lugar de nacimiento. Pensó que podía tener más oportunidades de tratamiento para su pequeño en la provincia. Sin embargo, Octavio aún no está escolarizado ya que todavía no cuenta con un certificado con su diagnóstico.
Hasta el momento, espera poder tener un certificado que confirme su trastorno, para que el niño pueda ir a una escuela como todos los demás.
Cuatro historias, cuatro momentos de lucha. Pero el reclamo es el mismo: mejores herramientas para los diagnósticos de TEA, una intervención oportuna y un adecuado tratamiento.