Para reforzar el servicio de agua potable, la Unión Vecinal de Villa El Salvador pide fondos

La Unión Vecinal de Villa El Salvador necesita ayuda para reforzar el suministro de agua potable en la Villa El Salvador. Desde la entidad aseguraron que necesitan perforar pozos y, por eso, están buscando los fondos necesarios para concretar las obras.  

La entidad integrada por vecinos angaqueros se encarga de la captación, tratamiento, almacenamiento y distribución del recurso hídrico en la villa cabecera y La Cañada. En total abastece a aproximadamente 1.700 consumidores,  según el presidente de la institución y secretario de Federación de Uniones Vecinales de la Provincia de San Juan, Manuel Rivero, a DIARIO HUARPE.

Debido a la crisis hídrica, la entidad se han visto obligada a reforzar el servicio para garantizar el abastecimiento a la población de Villa El Salvador. Para eso piden fondos con el fin de evitar un aumento en las tarifas. “Nosotros se lo solicitamos al gobernador y nos dio el visto bueno, pero luego no se continuó con el tema”, expresó Rivero.

Los obras requieren inversiones en perforaciones, cañerías y bombas con más potencia para poder extraer el agua de las napas freáticas. Sin embargo, el establecimiento no puede llevar a cabo esa inversión en soledad, aseguró Rivero. En este sentido, el dirigente afirmó que una bomba tiene un costo de 600 mil pesos, mientras que un tramo de caño de 6 metros esta a 100 mil pesos aproximadamente. 

Actualmente, la institución cobra un básico de 20 metros cúbicos de agua a $1.000 y, si el usuario excede esa cantidad, se cobra un excedente a $35 el metro cúbico. Es que tanto en la villa cabecera como en La Cañada el sistema de agua es medido. Esto se debe a que en la década del '80 pidieron un préstamo al BID para extender y mejorar el servicio, pero desde el organismo internacional les exigieron colocar medidores. A partir de entonces, los vecinos de ambas localidades cuentan con medidores en sus casas.

“Cada conexión que se hace debe tener medidor. Prácticamente el 100% está con medidor, a excepción de algunos que están rotos o hay que cambiarlos”, dijo Rivero .

“La gente está acostumbrada y se ha hecho la idea que tiene que cuidar el agua y no desperdiciarla. Eso ayuda a que la gente controle y no dejen los surtidores abiertos y también a rehusar el agua también”, manifestó Rivero sobre la experiencia del uso de medidores.

Los salarios, otro costo que debe afrontar la Unión Vecinal

La Unión Vecinal también debe enfrentar los elevados costos de mantenimiento y un incremento salarial del 30% para los empleados de la entidad. El presidente de la institución, Manuel Riveros, dijo que para evitar un aumento de tarifas necesitan recibir ayuda estatal.

“Para no seguir aumentando tarifas y cumplir con los compromisos que tenemos requerimos de ayuda.  Los costos más altos que tiene la unión vecinal son los salarios que se llevan del 70% de los ingresos”, aseguró el dirigente vecinal.

Otro gasto importante que tiene la organización todos los meses es la conservación de cañerías, arreglo de roturas y el pago de la energía eléctrica.

“Estamos reclamando un poco de oxígeno. La situación económica nos ha llegado a comprometer la distribución de agua porque los costos están por las nubes y el establecimiento se debe autofinanciar”, concluyó.