Usno tiene una plaza en la que los océanos se encuentran

Una escultura de piedras a la que se sumó una serie de estructuras metálicas que estaban acompañadas por diferentes fragmentos de poemas. Esto se puede observar en el centro de la plaza que originalmente tuvo el nombre de Malvinas Argentinas y luego adoptó la denominación de Dos Océanos en la localidad de Usno en Valle Fértil. Los habitantes más memoriosos recuerdan que este lugar se hizo conocido por una historia que ahora la de nombre al paseo. 

La plaza en cuestión se ubica sobre la Ruta Provincial 510, entre San Agustín e Ischigualasto, allí a la vera de la ruta se puede ver la plaza y enfrente se encuentra la parroquia de San Juan Bautista con su llamativo frente de piedras. Todo rodeado por los cerros que están casi al alcance de la mano. 

Al recorrer la plaza surge la pregunta de por qué se habla de que ahí se unen los océanos. Esta historia comenzó a fines de la década del 80 del siglo pasado, cuando un contingente de jóvenes estudiantes de la Escuela de Diseño Gráfico, Arquitectura y Diseño de Objetos perteneciente a la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso de Chile.

Los estudiantes se instalaron en el predio que era propiedad de Eusebio Carpio. Este terreno estaba lleno de malezas y algunos algarrobos que aún se conservan. Los chilenos desmalezaron el lugar, en el cuadrante frente a la iglesia, pegado a la ruta.

En el centro del paseo hay un círculo del que parten en forma radial hacia sus costados senderos arbolados. En el costado sur se encuentra una extraña estructura de hierro. Allí, distribuidas con forma de herradura, los estudiantes colocaron cuatro placas con un mensaje que incluye fragmentos de la obra Amereida de Godofredo Iommi. 

En el centro de la herradura hay una obra de arte que se apoya en cuatro varillas de hierro. Esta rara combinación de estructuras y los mensajes escritos en ellas ayudaron a que muchos creyeran que debajo de esta obra de arte se unían de manera subterránea los dos océanos que rodean al continente.
Obviamente, esta teoría carece de todo sustento y es, más bien, una interpretación que busca hablar de un sentimiento de hermandad entre chilenos y argentinos.