Revisión histórica
Homenajearon a los soldados cuyanos anónimos en el Cruce de los Andes
POR REDACCIÓN
En una nueva edición del Cruce Sanmartiniano, los expedicionarios rindieron homenaje a un grupo de 3.500 soldados cuyanos que se encolumnaron como voluntarios en el Ejército de los Andes para liberar Chile y Perú. La idea fue impulsada por el arquitecto mendocino Juan Carlos Marinsalda.
“El homenaje comenzó a realizarse en 2017, año del bicentenario del Cruce de los Andes y consiste en la colocación de siluetas de acero en puntos estratégicos de las seis rutas utilizadas por el general San Martín para llegar a Chile”, dijo Marinsalda.
Las siluetas fueron confeccionadas en chapa de acero N° 12 y oxidadas artificialmente a modo de protección. No presentan ningún tipo de rasgos ya que honran a personas anónimas. Distintas organizaciones, instituciones y particulares han hecho su aporte de figuras, no solamente de soldados en diversas posturas, sino también de mulares o armamento empleado por las fuerzas patriotas.
“De esa cantidad de cuyanos que fueron parte del Ejército de los Andes regresaron a sus provincias entre 150 y 300”, destacó el arquitecto.
Las nueve historiografías han indagado muy poco sobre la identidad y destino que tuvieron de esos hombres, tanto de los que regresaron como de aquellos que dejaron la vida en los campos de batalla.