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Alquileres en San Juan: inmobiliarias, a favor de negociar de forma libre los contratos

Desde las inmobiliarias de San Juan se mostraron a favor de cambiar la Ley de Alquileres para promover la libre negociación de los contratos entre las partes.

20 de noviembre de 2023
Milei quiere derogar la Ley de Alquileres. (Foto: archivo).

Una de las medidas que prometió llevar a cabo el presidente electo de la Nación, Javier Milei, es derogar la actual Ley de Alquileres y propuso que las partes negocien libremente los contratos bajo una libertad monetaria. Ante esto, desde las inmobiliarias de San Juan, se mostraron a favor de cambiar la normativa para favorecer la libre negociación de los valores entre propietarios e inquilinos, debido a que consideran que aliviaría la escasa oferta que hay en el mercado. Pero tienen reservas respecto a la libertad monetaria de los acuerdos. 

El referente de La Libertad Avanza aseguró que la Ley de Alquileres hay que “derogarla y entender que es un contrato entre partes”. Además, agregó que: “Lo único que ha hecho la Ley de Alquileres es generar daño. Terminó perjudicando a aquellos que pretendía proteger” y defendió la posibilidad de negociar pactar contratos en cualquier moneda bajo una libertad monetaria.

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Ante esto, desde el Colegio de Corredores Inmobiliarios, su presidente Pablo Domínguez, habló con DIARIO HUARPE y se mostraron a favor de la iniciativa de dejar en libertad la negociación de los arrendamientos entre las partes, aunque consideran que se debe esperar al conocimiento de los detalles. “Podría ser positiva al mercado locativo, siempre dijimos que el acuerdo entre partes y la no intervención del Estado dentro de los contratos privados iba a permitir que no haya incertidumbre entre las partes. Sería una medida que podría aliviar la situación en el mercado”, expresó. Sin embargo, resaltó que las modificaciones deberían discutirse entre los actores del ámbito y luego enviarlas al Congreso de la Nación para su aprobación.

Para Domínguez no solo que el Estado debería dejar de intervenir en los contratos, sino que para equilibrar el mercado se tendría que aplicar medidas hipotecarias a la par. “Necesitamos otra medida que acompañen, como por ejemplo que haya créditos de la construcción", detalló el dirigente.

Respecto a la propuesta de Milei en negociar los contratos con una modalidad de libertad monetaria fue crítico y declaró que podría promover una dolarización del rubro y dificultar las operaciones. “Hoy por hoy, con el contexto inflacionario que tenemos, seguramente habrá una tendencia a dolarizar los alquileres y ahí vamos a estar en un gran problema, porque la población argentina cobra en pesos y cuesta conseguir dólares o hay que ir al mercado informal que es el dólar blue”, finalizó.

Actualmente, la Ley de Alquileres N.º 27737, que fue aprobada en octubre, establece que los tienen una duración de tres años y la actualización se realizará a través del coeficiente Casa Propia en lugar del Índice de Contrato de Locación (ICL) del Banco Central. Además, los aumentos contractuales son semestrales y se prohíben las publicaciones en dólares, es decir, los acuerdos entre las partes deben ser exclusivamente en moneda nacional.

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Inquilinos preocupados

Desde la Asociación de Inquilinos de San Juan se mostraron en contra de la derogación de la Ley de Alquileres y la negociación libre de los contratos sin control del Estado, porque consideran que va en contra de los intereses de la ciudadanía. "Un propietario y un inquilino no están en igualdad de condiciones. Si vos dejás liberado el mercado, lo más probable que suceda es que ese propietario imponga condiciones sobre la persona que va a alquilar", expresó.

"Uno busca mayor rentabilidad y el otro busca un lugar donde vivir. Ante esa necesidad, el inquilino va a tener que hacer lo que pueda, le guste o no le guste", continuó.

Más adelante, Bazán afirmó que en el resto del mundo hay regulaciones en el mercado inmobiliario para que evitar abusos de las empresas. "Lo que acaba de anunciar el presidente electo es liberar a nueve millones de inquilinos sin saber hacia dónde van a ir. Y eso es preocupante por la incertidumbre que genera, más allá que creo que puede ser difícil que lo haga automáticamente".

"El Estado debe garantizar el acceso a la vivienda, no preocuparse si el propietario tiene mayor o menor rentabilidad. Lo que tiene que hacer es que el inquilino pueda vivir debajo de un techo", concluyó.

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