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Judiciales > Indagatoria

Caso Lara: declaró el dueño del pitbull y dijo que era “dócil”, pero reconoció que lo entrenaba para sacar músculos

El animal está aislado y creen que se soltó porque se le rompió el candado.

23 de septiembre de 2020

Luego del brutal ataque que sufrió Lara Agüero, la pequeña de 9 años que murió el lunes 14 de septiembre mordida por un perro pitbull, Braian Silva, dueño del animal, declaró por casi dos horas frente a la jueza Mónica Lucero del Tercer Juzgado Correccional.

El hombre contó que su mascota era dócil, aunque reconoció que lo entrenaba para que sacara músculos. El animal se sometía a distintas técnicas: una de ellas correr en un descampado cercano a la vivienda haciendo girar una rueda.   

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Silva explicó que adquirió el pitbull cuando apenas el perro tenía dos años. Lo hizo a través de una cuenta de Facebook. Desde ese momento lo preparó para la vigilancia, por eso permanecía gran parte del día atado. Sin embargo, reconoció que estaba acostumbrado a estar rodeado de niños debido a que su pareja tiene varios sobrinos y cuando iban a la casa se le “tiraban encima”.

El pitbull de vez en cuando mostraba su furia y lo hacía con los perros callejeros, de acuerdo a lo que relató su amo. Tras el episodio, quedó aislado en una reserva para evitar que lastime a otro animal o persona. Según sostuvo el hombre, no puede ser dado en adopción sin previamente recibir un tratamiento con un conductista canino por el término de dos años.  

“Él no está pidiendo volver a tenerlo”, dijo a DIARIO HUARPE María Filomena Noriega, abogada del Silva. “Nunca pensó que podía pasar algo así”, agregó.

Por lo que trascendió de la indagatoria, algunos especialistas aseguraron que el perro no puede estar en una casa de familia porque atento al entrenamiento puede saltar entre 2,5 a 3 metros de altura. Esto ocasiona de por sí un peligro teniendo en cuenta su musculatura.

Noriega comentó que su cliente declaró que él tiene una verdulería en la puerta de su casa y un kiosco en el interior. Ese día su esposa llegó desesperada y le contó que el perro había atacado a una niña. Él salió y agarró al animal para meterlo a su casa. Notó que la pequeña estaba tendida en el suelo, pero fueron dos vecinos lo que la alzaron y en moto la llevaron al hospital donde finalmente constataron el deceso.

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De acuerdo a la defensa, Silva relató que el perro estaba en celos debido a que él cría también a una pitbull. Cree que el animal logró romper el candado que lo aseguraba a la correa y escapó. Eso hizo que saliera despavorido al encuentro de Lara.

La abogada aseguró que la relación con sus vecinos en el Barrio Malimán de Rawson no quedó bien y es una situación “complicada”. Dice que su cliente le contó que tras dejar al animal encerrado se acercó a solidarizarse con la familia de la menor, pero un grupo comenzó a tirarle piedras por lo que se refugió en su casa.

Actualmente continúan con custodia policial. Si bien el perro no está en el domicilio, el hombre seguirá viviendo ahí porque, según Noriega, hace tres años que habita con los suegros y su pareja y no tiene otro lugar a donde ir.   

La letrada agregó que el 16 de septiembre le hicieron una denuncia a una de las tías de la pequeña. Noriega indicó que la mujer amenazó de muerte a la suegra de su cliente y supuestamente le dijo que iba a matar a sus nietos.

En cuanto a lo judicial, la defensa de Silva dijo que declinaron la ampliación de indagatoria y ahora esperan resolución del pedido de excarcelación del hombre. Para incrementar pruebas que acrediten que el ataque del perro fue un caso fortuito convocarán a un conductista canino para demostrar la docilidad del animal.

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