Publicidad

Huarpe Negocios > Líderes

Doc: quién es el creador de la marca que ya usaron gigantes del trap

Entrevista exlcusiva con la mente detrás de Bad Vibes un proyecto sanjuanino que además de ropa ofrece un lenguaje común y ya vistió a gigantes como FMK y Rusherking. 

30 de mayo de 2023

“Lo que te puedo decir es que tengo 24 años y estudio administración de empresas”, dice El Doc. El nombre no puede aparecer en la nota, tampoco una descripción muy exacta, aunque deja algunas pistas en las redes de Bad Vibes. El joven detrás de tanto misterio es el creador de una marca sanjuanina de indumentaria que tiene 16.000 seguidores en redes y subastas “hoodies” o buzos a 20.000 o hasta 50.000 pesos varias veces por semana.

El hasta hace poco adolescente, hoy propietario de una marca que usaron MYA, FMK, Rusherking, implementó un sistema de ventas atípico para San Juan, pero que se ve en otras partes del mundo. Se mueve en un mundo para muchos desconocidos, el de vender en las redes sociales para una comunidad que crece con un lenguaje propio.

Publicidad

“Estás loco”, le repiten sus seguidores cuando publica cualquier novedad en el perfil de Instragram. Un espacio cuidado, donde se ven algunos productos con fotografía profesional, videos donde otros veinteañeros usan su ropa. La producción y la calidad de imagen se nota, no hay nada al azar. Y tampoco es el azar por qué El Doc se maneja como lo hace, sin decir su nombre, vendiendo desde un anonimato que es, por ahora, uno de sus valores.

Él y sus compradores, presumiblemente tan jóvenes como el autor de los “drops” de ropa se entienden perfectamente. “Se trata de una comunidad, hacemos ropa de muy buena calidad, ropa exclusiva con unidades sumamente limitadas”, explica. Tienen un lenguaje común, el de los pibes que habitan las redes con naturalidad, porque son la generación nativa. Entienden ese modelo de negocio que, para otros, sería una rareza.

Cada lanzamiento tiene apenas dos o tres prendas del mismo tipo. El logo de Bad Vibes es protagonista de las remeras y hoddies. Porque, como ya lo explicó, se trata de una prenda que indica que alguien es parte de ese círculo.

Sus prendas son la mayoría negras, oversize, con estampas diseñadas por él y únicas.

El concepto de exclusividad no es el tradicional de la moda. Si bien los precios no son bajos, para El Doc están justificados en la calidad, porque cada prenda tiene hasta garantía. En cambio, esos pocos que tienen acceso es porque son parte de la comunidad, un concepto que se repite varias veces en la entrevista.

Publicidad

“Tienen prioridad los que están atentos, los que siempre interactúan, y tengo algunos clientes que compraron todo un drop apenas salió”, dice. Lo explica con naturalidad, pero comprar una de esas “colecciones”, como se diría en el mercado tradicional, significa gastaron varios miles de peso. La mayoría de las ventas las hace con transferencias casi inmediatas en las subastas, cuando sus seguidos se pelean por tener la última prenda.

El Doc empezó a hacer ropa hace cuatro años, pero hace dos fundó la marca que hoy lo tiene como uno de los más exclusivos diseñadores de San Juan. Trabaja con talleres, piensa los estilos, donde predomina el oversize y los colores oscuros o el blanco, y sobre todo se encarga de mantener abierto ese diálogo que es todo.

Las producciones de fotos y videos son cuidadas. Todos los involucrados son sanjuaninos.

Vio el modelo en otros países, en Estados Unidos o en Europa, y se animó a aplicarlo a San Juan, sin miedo a que fuera una plaza “más conservadora”. La globalización hace que no le teman a algo que funcionó en otras latitudes, porque, así como él lo vio y le gustó, lo hacen sus pares.

“Al principio no tenía mucha fe, pero sin embargo al estar cargando los drops, la gente empezó a comprar, recibí buen feed back y la marca se posicionó”, reconoce. Una de sus estrategias es contestar a sus clientes. Intercambian chistes, a veces en un tono que otros podrían tomar como insultos, pero ellos saben que no es así.

El misterio también ayuda. Este 2 de junio lanzará un nuevo drop “el más épico y el más exclusivo”, prometió en sus redes. El Doc sube imágenes que no son de ropa, de artistas, de deportistas, y todos le comentan, algunos ya le están ofreciendo valores para una posible subasta.

Ofrecer una prenda y ver hasta donde llega la confianza de sus seguidores en su clásico de Bad Vibes. Las subastas escalan rápidamente, porque sus fans están atentos y quieren dejarse esa prenda que todos vieron y que muchos quisieron. Una vez, en sus redes, mostró qué se iba a poner y un seguidor terminó comprando la prenda del Doc. “Están enfermos. Me dejaron en pelotas”, reconoció en las historias ese día, aunque vendió el hoodie a más de $50.000, o “50K” como se lo piden.

Una de las claves fue este misterio detrás de su persona, muchos le están preguntando si va a hacer una prenda con su cara. Él reconoce que lo ayudó, que la pregunta de quién es, quién está detrás, palanqueó esta locura de sus compradores. Le gusta dejar la duda y hasta dice en la entrevista que tal vez él no es el verdadero, si no un enviado de El Doc.

Pero el diseñador no tiene miedo a los cambios. Una alternativa que analiza para el futuro es abrir un local que sea un espacio artístico, donde sus prendas se mezclen con artistas sanjuaninos y sus producciones. Ante la pregunta de cómo haría para mantener el secreto no lo duda, se ríe, mientras arregla su campera oversize sobre un buzo de su marca, y dice tranquilo: “y bueno, se tendrá que terminar”.

Publicidad
Más Leídas
Publicidad