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Provinciales > Recuerdo agradecido

En El Encón nadie olvida a la enfermera Selva Gil

En la localidad veinticinqueña de El Encón la plaza lleva el nombre de Selva Gil, una enfermera que ayudó a toda la comunidad que nunca la olvida. 

POR REDACCIÓN

13 de junio de 2023

Las plazas son un lugar de reunión, en el que la comunidad comparte su vida, por eso el nombre que llevan estos sitios resulta importante para todos. Este es el caso de la plaza Selva Gil de la localidad de El Encón en 25 de Mayo, es que este paseo debe su nombre a una enfermera que ayudó a todo el pueblo que no la olvida. 

La plaza Gil es el epicentro de las actividades de los vecinos de El Encón, al preguntarle a la gente de la zona por qué este lugar lleva ese nombre, la gente responde que le pusieron ese nombre para homenajear a la primera enfermera que tuvo el poblado. 

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Además, muchos recuerdan que el día que hicieron el corte de cinta, "Selvita" como todos le decían a la enfermera, estuvo allí. La mujer se mostró emocionada y sonriente, ella misma realizó el corte de cinta y recibió este homenaje en vida. 

Los que la conocieron definieron a Selva como una mujer enérgica, siempre decidida y solidaria. Fue la primera enfermera con título universitario que llegó al pueblo y asistió a todos sus vecinos sin importar el día y la hora. 

Selva nació Mendoza, pero con los años se convirtió en una sanjuanina por adopción. Rafaela Tello, sobrina de Selva, contó que su tía estudió enfermería en Mendoza y después vino a vivir a San Juan con algunos familiares. 

Recién recibida empezó a trabajar en el Hospital Marcial Quiroga, después se siguió perfeccionando en el Hospital Guillermo Rawson. Luego se trasladó al Hospital Félix Aguilar de Caucete, allí transcurrió algún tiempo hasta que la trasladaron a la localidad de El Encón, en 25 de Mayo.

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El primer puesto sanitario en el que ella trabajó era una habitación con un pequeño cartel. Desde allí ella salía a toda hora atender partos, heridos o enfermos. Los vecinos no llevan una cuenta exacta, pero creen que Selva ayudó a nacer a más de 100 chicos y la mayoría terminó siendo sus ahijados. Selva también se animó a conducir la primera ambulancia que tuvo el pueblo y con ella llegó a los lugares más remotos. Llevó vacunas y prevención a poblados muy recónditos aún con pocos habitantes. 

Tras casi cuatro décadas de trabajo, Selva se jubiló, pero aun así iba a colaborar en el nuevo puesto sanitario que se creó en el CIC. Selva murió en enero de 2021, pero su nombre quedó en la memoria de todo un pueblo que le rindió homenaje en vida. 

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