Estiraban vino de damajuanas y vendían bajo diversas marcas: los allanaron y detuvieron

Una “bodega” clandestina en Chimbas fue desbaratada por la Policía Federal tras una intensa investigación por la venta ilegal de vinos adulterados. Con la peligrosidad que esto supone para el consumo humano, personal de esa fuerza nacional no solo detuvo a los culpables de, sino que además decomisó 2.000 botellas vacías listas para ser rellenadas y 200 que ya estaban listas para su venta.

Digno de un film de cine negro, la investigación comenzó en 2020 luego de que una denuncia llegara hasta los escritorios de la sede investigaciones de la Federal. Así, comenzó un largo e intenso rastrillaje para dar con la huella de los productores de estos vinos falsos que llevaban etiquetas de diferentes marcas y bodegas a al circuito comercial sanjuanino.

De esta manera, dieron con un nombre que no fue revelado. Los pesquisas descubrieron que el individuo se hacía pasar por gerente de diversas bodegas sanjuaninas renombradas para vender diversas marcas muy conocidas de vinos. Este contaba con una red logística que se encargaba de la repartición de las botellas y conseguir los clientes para venderles el producto.

Por su parte, el vino adulterado lo obtenían de una bodega en El Mogote en Chimbas, desde donde también adquirían damajuanas de vino que luego estiraban y usaban para embotellar con diversos nombres y en sus botellas originales. Pero además, la "bodega" ilegal del adulterador y falsificador también contaba con un equipo que imprimía las etiquetas y las pegaba en las botellas. También tenían en su poder maquinaria para la colocación de corchos y sellado para darle más apariencia original.

Una vez obtenidas las pruebas suficientes, desde el juzgado federal a cargo del juez Rago Gallo, procedieron a realizar los allanamientos pertinentes para truncar esa red peligrosa para población. Así, dieron con la “bodega” trucha en un domicilio de Chimbas, donde no solo hallaron todos los artilugios para los vinos falsos, sino también bidones que utilizaban para depositar la bebida alcohólica y en condiciones insalubres. Así, descubrieron que allí se efectuaban las mezclas de forma indiscriminada sin contar con ningún tipo de medida de seguridad.

Por el hecho, cuatro personas quedaron detenidas. Entre ellos, una mujer y el supuesto “gerente” de bodegas que hacía el trabajo de ventas y logística para su “empresa” delictual. También secuestraron teléfonos celulares usados para el trabajo sucio y dinero en efectivo.