La familia de la sanjuanina que murió en Punta Cana llevó a juicio al hotel

Hace un año que Melina Caputo, una sanjuanina de 17 años, falleció por una descarga eléctrica cuando vacacionaba en Punta Cana. Tras cumplirse este aniversario, la familia logró llevar a juicio al hotel donde la joven estaba parando.

 “Hubo una audiencia inicial y luego se fijó otra de presentación de pruebas para los primeros días de mayo, que se suspendió por la pandemia, donde nosotros vamos a presentar toda la documentación que recopilamos y la contraparte deberá hacer su descargo”, contó  Mauricio Flores a Infobae.

El hombre agregó que los informes que ellos presentaron fueron más contundentes que la investigación que el hizo el fiscal en República Dominicana.

Melina fue invitada por su abuela paterna. Estuvo junto a sus hermanos y primos en el Hotel Be Live Collection Canoa. Sin embargo, la historia cambió cuando al pasear por el muelle de ese complejo frente al mar. Cuando estaba a punto de dar su último paso hacia un deck de madera, con su mano izquierda tocó una baranda de metal y sufrió una descarga eléctrica que la desvaneció en el piso.

“Mientras que dos turistas italianos le hacían RCP y otro huésped fue a dar aviso al restaurante del muelle apareció personal de hotel, que no eran médicos ni nada, para llevarla en un carrito hasta la salita de primeros auxilios donde ni siquiera había un enfermero”, comentó su tío.

De acuerdo al informe que realizaron los peritos de parte, la instalación eléctrica era precaria y presentaba un tipo de cable no preparado para intemperie cuando debería estar dentro de un caño estanco a prueba de agua.

La defensa sostiene que el deceso de Melina “fue provocado por un cable que habían pasado por debajo del muelle para iluminar el deck” y asegura que “al subir el oleaje se mojó y emitió una corriente eléctrica a la persona que entró en contacto con él”.

Luego del trágico hecho, el muelle siguió funcionando como si nada hubiera pasado y lo único que se valló fue la escalera.

Sin embargo, la necropsia realizada por el Instituto Nacional de Patología de República Dominicana determinó que el causal de muerte fue “electrocución” y una pericia técnica al muelle puso en tela de juicio el tipo de instalación eléctrica que iluminaba ese sector.

Otro de los temas que más le preocupaba a la familia era que la causa no prescribiera ya que en República Dominicana las causas se archivan 6 meses después del hecho si no se presenta una demanda formal. “Por suerte la causa está encaminada. Nos movimos muy rápido y se presentó todo a término”, aseguró Flores.

La causa contra el Hotel Be Live por “daños y perjuicios” se tramita en el fuero civil porque el proceso penal se cerró cuando comprobaron que la muerte fue por electrocución. “La demanda civil es por 1,2 millones de dólares”, contó una abogada que representó en un primer momento a los padres de Melina.

Fuente: DIARIO HUARPE e Infobae.