Publicidad

Mundo > Gran Bretaña

La parábola de Evo, de líder sindical a artífice del crecimiento y a la caída por ambición de poder

POR REDACCIÓN

10 de noviembre de 2019
Evo Morales terminó de dibujar hoy la parábola que en dos décadas lo llevó de humilde y combativo dirigente sindical a ser el primer presidente indígena de Bolivia, líder carismático y artífice de una estabilidad institucional y un crecimiento económico inusualmente sostenidos, hasta caer traumáticamente tras quedar aislado por su ambición de permanencia en el poder. Morales, quien el 26 de octubre pasado cumplió 60 años, asumió el gobierno en 2006 tras un período de graves estallidos sociales -que lo tuvieron como protagonista-, hiperinflación y cambios abruptos de presidentes. Se había impuesto en las urnas con 54% de los votos, tres años después de haber perdido las elecciones presidenciales frente a Gonzalo Sánchez de Losada. Uno de los primeros objetivos fue la prometida reforma constitucional, que entró en vigencia en enero de 2009 y convirtió a Bolivia en "estado plurinacional" e incorporó nuevas formas de representación, entre otros aspectos. Para entonces, Morales ya era una figura de la izquierda latinoamericana y sus trajes bordados y su reivindicación de las plantaciones ancestrales de coca se habían hecho usuales. Libros y películas sobre su vida son el reflejo de ese protagonismo. Alineado con todos los gobiernos de centroizquierda de la región y enfrentado abiertamente con Estados Unidos, país al que prácticamente desterró de Bolivia, Morales también estuvo al borde de un entredicho con el Vaticano. Fue en julio de 2015 cuando durante una visita del papa Francisco le entregó un presente en el que Jesús estaba crucificado sobre el símbolo comunista del martillo y la hoz. "Esto no está bien", le respondió el pontífice. Otra de sus primeras medidas, adoptada al cumplir 100 días en el gobierno, fue la estatización de los recursos hidrocarburíferos, que permitió impulsar desde el estado el crecimiento económico y el desarrollo social. Así, la inversión pública aumentó de 629 millones de dólares en 2005 a 6.210 millones en 2018, y se reformó el sistema escolar de modo tal que, según Morales, se alcanzó la alfabetización completa en 2008. Desde que Morales llegó al poder, la economía de Bolivia creció a un promedio de 4,9% anual y generó recursos que le permitieron reducir la pobreza de 70,1% a 36,4%, y la pobreza extrema de 37,7% a 17,1%, así como la consolidación de la clase media. Tal como hicieron otros líderes latinoamericanos afines ideológicamente, Morales decidió que debía someter su mandato a las condiciones de la nueva Constitución y así fue reelecto en 2009 con 64% de los votos. Como el texto constitucional solo permite una reelección consecutiva, en 2014 pudo postularse gracias a una interpretación que consideró que la cuenta debía efectuarse a partir de la vigencia de la presenta carta magna, y volvió a ser reelecto con 61% de los sufragios. A poco de asumir el tercer mandato, se puso como objetivo ganar el cuarto y convocó a un referendo en febrero de 2016 para saber si la ciudadanía le permitía sortear el obstáculo constitucional, pero 51,3% le dijo no. Sin embargo, a fin de 2017, el Tribunal Constitucional autorizó la reelección ilimitada y Morales volvió a postularse en las elecciones del 20 de octubre pasado, cuyo escrutinio oficial lo declaró ganador en primera vuelta pero fue cuestionado por la oposición e incluso por una de las empresas contratistas encargadas de realizarlo. Desde esa misma noche, Bolivia entró en un estado de ebullición que desembocó hoy en la renuncia del mandatario.
Publicidad
Más Leídas
Más Leídas
Publicidad

ÚLTIMAS NOTICIAS