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La ruta de los cementerios más raros
POR REDACCIÓN
El necroturismo es una tendencia en alza en todo el mundo. Hay páginas especialmente diseñadas para realizar los recorridos. Los más raros y visitados son los cementerios que, además de su historia, tienen construcciones especiales o llamativas. A continuación, algunos de ellos:
El Cementerio Alegre
Está en Rumania. Se trata de un pintoresco cementerio ubicado en la localidad de Sapantza, una pequeña población de menos de 3.000 habitantes ubicada a escasos 2 kilómetros de la frontera ucraniana. Es un cementerio donde las tumbas no evocan tristeza, sino alegría, felicidad y optimismo ante la muerte. El responsable de su existencia fue el artista local Stan Ioan Pătraş.
Los ataúdes colgantes
En Filipinas hay un cementerio en el que los ataúdes están colgados en una ladera. Esto porque se creía que los muertos eran velados así. En la región de Sagada existe la tradición entre algunas tribus locales de que sus muertos descansen en ataúdes que cuelgan de un acantilado. De esta manera, dicen, les es más fácil contactar con el otro mundo.
Cementerio en el fondo del mar
El Neptuno Reef Memorial se encuentra frente a las costas de Florida. Allí, a doce metros de profundidad, descansan las urnas con los restos de varios centenares de personas. Inicialmente, esta instalación iba a ser un parque submarino que recrease la legendaria ciudad de la Atlántida, pero la falta inversiones empujó a sus promotores a reconvertir el proyecto en un cementerio subacuático.
La capilla de los huesos
Se trata de una pequeña capilla portuguesa que alberga dos esqueletos completos que cuelgan de cadenas, además de cráneos y huesos humanos cementados a sus paredes. Se puede encontrar una inscripción en la entrada de la capilla que dice: «Nosotros los huesos, yaciendo desnudos, estamos esperando los tuyos». La ‘Capilla de los Huesos’ es uno de los monumentos más conocidos de la ciudad de Évora.
Cementerio South Park Street
El cementerio South Park Street comenzó su andadura allá por el siglo XIX, tiempos de opulencia para las potencias de la época. El cementerio cristiano de la ciudad Calcuta quedó pequeño, y en una zona pantanosa algo alejado de la población se asentó el nuevo cementerio. Al principio no tenía nombre, y el camino de tierra que llevaba al recinto comenzó a ser conocido como “el cementerio del camino de tierra”. El nacimiento de un parque alrededor de la casa jardín de Vansittar llevó a continuar con la practicidad para comenzar a llamarlo Park Street. Por un lado,una mezcla de estilo gótico, acorde a los gustos europeos; por el otro el estilo propio de la zona, una mezcla india-sarracena: una estructura de ladrillo única compuesta en la forma “panchyatana”, templo hindú compuesto por un santuario principal rodeado por cuatro capillas anexas.