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"Los árboles mueren de pie" llega a Caucete con el elenco "El método"

"Los árboles mueren de pie" llega a Caucete con el elenco "El método". Ya se pueden conseguir las entradas anticipadas.

07 de febrero de 2024
El Método trabaja en la obra desde el 2020. FOTO: Gentileza

“Los árboles mueren de pie”, obra de Alejandro de la Casona, se presenta en el Salón Cultural Samuel Goransky, en Caucete, gracias el elenco “El método”. La entrada general tiene un valor de $2.500 anticipada, al 2644773077 o $3000 en boletería.

DIARIO HUARPE habló con Facundo Aballay, director de la obra, para conocer el desafío de llevar adelante una de las obras más importantes del siglo 20.

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Un elenco singular

“Los árboles mueren de pie” es una de las obras que hay que ver al menos una vez en la vida. Una obra donde “el teatro dentro del teatro” juega un parte importante. La obra va de cartas falsas, una pareja falsa engañando a una anciana y de celebrar el engaño como parte intrínseca de la vida. La ficción como espacio seguro para pasar la tragedia.

En primer lugar, Facundo pensaba hacer la obra con alumnos de la Universidad, pero al ver la falta de interés comenzó a armar un elenco particular.

“Es muy interesante lo que pasa en el elenco, ya que la gran mayoría nunca hizo teatro. Por ejemplo tenemos a jubilados, profesor universitario de ingeniería, comerciantes, docentes de teatro y administrativos entre otros. A través de castings fue que lo fui conformando. Pero también integran personas de mi confianza, como mi mujer Mariana Bonilla, quien se encarga del vestuario. También está mi hermano Cristian Aballay, que es uno de los actores protagónicos y May Vega que es una gran amiga y compañera”, comentó Facundo.

Una artesanía

“Llevar a cabo una obra tan grande conlleva mucha paciencia”, retoma Facundo. “Porque acá en San Juan no hay de este tipo de producciones. El director lo compara con la gastronomía; dice que en San Juan hay muchas producciones con “obras performáticas”, y que estas sacian el hambre de muchos, pero son “comidas rápidas”. “Este tipo de obra que estamos haciendo es como una comida de casa, una comida de la abuela. Que lleva su tiempo elaborar, condimentar, para luego ofrecerla con amor a sus hijos o nietos”, cerró.

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