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Luis Ventura confesó por qué duerme con las cenizas de sus padres y perros
Luis Ventura sorprendió al revelar que duerme con las cenizas de sus padres y perros. Además, guardaba los huesos de sus abuelos.
POR REDACCIÓN
Luis Ventura, conocido por sus mil y una anécdotas, reveló la razón profunda detrás de su decisión de conservar los restos de sus seres queridos cerca de él. El periodista de espectáculos tiene un lazo cercano con la muerte y la ha naturalizado.
El periodista Nico Peralta introdujo el tema preguntando: "A tus familiares muertos los tenés cerca, ¿no? Tengo entendido que dormís con las cenizas en tu casa". Ventura confirmó esta práctica, explicando que en su dormitorio están las cenizas de su papá, de su mamá, de su hermano mayor y de todos los perros que tuvo con su hermano, el más chico. Además, mencionó que las cenizas de sus cuatro tías paternas (Julia, Manuela, Rosy y Clorinda) que lo criaron, están en La Ponderosa, la casa donde reside Estela Muñoz con sus hijos mayores.
Ventura es consciente de que "Mucha gente dice que no está bueno quedarse con las cenizas de alguien porque uno no lo deja partir o no lo suelta", pero tiene una poderosa razón para conservarlas. La historia se remonta a su infancia, cuando su padre tenía franco los viernes y sábados. Los sábados, la familia se levantaba temprano e iban al cementerio de Avellaneda a llevarle flores a sus antepasados, abuelos y tíos. Ventura y su hermano eran felices porque los mandaban a comprar las flores. Al llegar al cementerio, barrían toda la parcela, conseguían pala y escoba, limpiaban las placas de bronce y desarmaban los floreritos.
El panorama cambió drásticamente un sábado: "Pero un buen día, llegamos y no había tumba". Cuando le preguntaron cómo era posible, Ventura relató que "No había tumba y mi viejo se fue verde a agarrar a alguien del cogote". La explicación que recibieron fue contundente: "No, señor, hace un buen tiempo que no se paga la renta municipal", por lo que los huesos habían sido retirados y llevados a unas fosas generales.
Este evento marcó la vida del periodista: "Así me quedé sin cenizas de mis abuelos y me juré que eso a mí no me iba a pasar". La forma de asegurar que esto no vuelva a ocurrir es que "duerman conmigo". Agregó que espera que "Algún día estaré yo durmiendo ahí". El proceso implica cremar a sus seres queridos y llevarlos con él "En una urnita, claro". Detalló que a las urnas "Le ponemos fecha de nacimiento, fulano, una fotito, flores para el cumpleaños, flores para el día que partió".
Este contacto diario le permite hablar con ellos: "Hablo todos los días con ellos". Si está enojado "puteando por algo", considera qué le diría su padre, imaginando: "¡Sos un pelotudo!". Esta "devolución" lo ayuda a irse "a dormir más liviano y ya con la ficha puesta en la cabeza".
Ventura también reconoció haber estado cerca de la muerte, especialmente con una neumonía, donde "Ahí sí, la vi cerca". Aunque no sintió miedo de irse, sí le preocupa el sufrimiento y la dependencia, ya que no quiere ser una carga: "Me jode el sufrimiento y la dependencia. No quiero joderle la vida a nadie".