Judiciales > Violación a una orden judicial
Médico condenado por abuso en San Juan atendía pacientes a pesar de que lo tenía prohibido
Fiscalía allanó su casa donde cumplía prisión domiciliaria y le secuestró sus elementos de consulta médica.
Por Germán González
El médico peruano Celestino Ambrosio Elías Porra una vez más fue noticia. El profesional condenado por múltiples abusos sexuales a pacientes está acusado ahora de violar una orden judicial. Es que a poco de recibir su tercera pena, el hombre seguía atendiendo pacientes en su casa, cuando lo tenía totalmente prohibido por un juez, según confirmaron fuentes judiciales a DIARIO HUARPE.
El médico de 73 años recibía consultas en su casa del barrio Parque Rivadavia Norte, donde cumple la pena unificada de 10 años de cárcel bajo la modalidad de prisión domiciliaria debido a su edad.
Una persona radicó la denuncia sobre esta irregularidad en la UFI Delitos Especiales y las actuaciones investigativas se activaron y terminaron con un allanamiento este miércoles en la casa del profesional. Según confirmaron, el equipo de fiscales y policías secuestraron todos los elementos que necesita el médico para hacer una consulta profesional.
El fiscal Iván Grassi es el funcionario del Ministerio Público Fiscal que está a cargo de coordinar la investigación. Tras el allanamiento solicitó una audiencia de formalización para la semana que viene, afirmaron fuentes judiciales.
Porra es un médico muy reconocido en la provincia, pero por sus antecedentes delictivos que fueron uno más grave que el otro. El profesional recibió su primer castigo de un año de prisión en suspenso por manosear a dos pacientes durante consultas médicas diferentes.
Posteriormente a eso recibió una nueva denuncia, pero dentro de la Justicia Federal. El Tribunal Oral Federal lo condenó a tres años de cárcel sin encierro por haber emitido un certificado falso de muerte de una bebé para luego entregársela a otra mujer amiga de él, a la que le hizo también un comprobante falso de parto.
La tercera y última sentencia fue por un hecho más terrible. En abril el juez de Garantías, Eugenio Barbera, lo condenó a seis años de cárcel por el delito de abuso sexual con acceso carnal. El hombre, mediante un juicio abreviado, aceptó que le introdujo los dedos en la vagina a una paciente de 23 años, sin su consentimiento, en medio de una consulta.
Ahora, Porra enfrentará un nuevo cargo, la violación de una orden judicial, que le puede extender por unos años más su estadía en su casa.