Meriendas hechas en casa, la alternativa saludable de una nutricionista

Los padres gastan en promedio $20.000 para las meriendas de sus hijos mensualmente. Dentro de este monto, lo más elegido por los chicos para consumir son las gaseosas y panificaciones como sánguches y tortitas. Estos datos son alarmantes para los nutricionistas, ya que expone la mala alimentación de los menores que están en etapas de crecimiento. La licenciada en Nutrición, Victoria Menin, dialogó con DIARIO HUARPE y expuso la situación de la mala educación alimentaria brindada por los padres. Además, promovió la realización de las meriendas en casa, como una alternativa más saludable.

“Hoy en día, no en todos los kioscos de las escuelas tenemos un kiosco saludable. Si bien, hay una tendencia a que los kioscos tengan y vendan comidas un poco más saludables”, comenzó a explicar. Agregó que “hay algunos colegios que están implementando el régimen de comidas que se implementaba en los jardines, que un día son lácteos, otros frutas y así. Es un cambio muy importante porque lo que se ofrecía eran alimentos de muy baja calidad nutricional. Esto me parece perfecto y han empezado a emplear ese método”.

A su vez, comentó que hay algunos kioscos que se han quedado en el tiempo y ofrecen solamente comida chatarra y alimentos ultraprocesados. “Si vamos a lo más económico son las semitas, tortitas, pero hay otra problemática que es que los padres no brindan una buena educación alimentaria en la casa, por desconocimiento”, dijo la nutricionista. El problema parte desde dentro de la casa y radica en enseñarles a los niños la importancia del consumo saludable. Asimismo, a cómo diferenciar productos vacíos nutritivamente, como aquellos que puedan aportar un poco más de nutrientes. Esta problemática, en cierto punto, se ha alivianado desde que desde Gobierno contemplaran la ley del etiquetado frontal, lo que hace más fácil identificar productos chatarra.

“A veces los padres gastan mucha plata en alimentos que son calorías vacías, que aportan azúcar y lo único que hace es aumentarlos de peso, pero no los nutre. Por ahí complementan un sanguche con una gaseosa o una semita, siendo que hay muchas opciones con el mismo valor y mucho más saludables”, acotó.

Merienda saludable, la alternativa viable

La nutricionista apuntó a que la solución perfecta sería la elaboración de las meriendas en casa principalmente. “Requiere un tiempo pero no necesariamente extenso. Se puede optar por pastelería integral y con un día que te pongas a la tarde, haces galletas integrales o un budín y puede alcanzar para toda la semana. Si no también otras alternativas son frutas, un yogur, ensaladas de fruta”, explicó.

Otro punto importante que destacó es que, a pesar de que las panificaciones que se hagan en casa no sean con harina integral o derivados de cereales, lo mismo son más saludables que comprar en el kiosco alimentos procesados. “Al menos sé que voy a realizar la merienda con alimentos que tengo en mi casa y conozco, que no tienen conservantes, estabilizantes, azúcares dañinas. Eso ya es  un punto de partida, el alimento será más nutritivo y económico porque un budín dura toda la semana”, agregó. Finalizó enumerando algunas opciones saludables: frutas, complementadas con alguna porción de bizcochuelo casero, cereales, frutos secos o granola.