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Huarpe Deportivo > Tristeza en el deporte

Murió el piloto sanjuanino "Wey" Zapata en un accidente durante una carrera

El joven tenía 23 años y estaba corriendo en Córdoba.

POR REDACCIÓN

04 de abril de 2021

Tan sólo cuatro meses después de sufrir un fuerte accidente de tránsito que casi le cuesta la vida, Alberto "Wey" Zapata Bacur murió este domingo durante una competencia de enduro que se estaba disputando en San Agustín, en la provincia de Córdoba.

En un video quedó registrado el trágico final del endurista sanjuanino. Es que luego de un salto en la pista perdió el control de la moto y cayó fuertemente, mientras que dos pilotos le pasaron por encima con sus vehículos no pudiendo evitarlo. De inmediato el joven de 23 años fue atendido por un médico de la competencia y trasladado al hospital local, sin embargo, las heridas recibidas resultaron ser graves y falleció.

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Zapata Bacur estuvo al borde de la muerte el 15 de noviembre del año pasado luego de volcar con su automóvil Chevrolet Corsa Classic en Ruta Nacional 40 y Calle 5, en el departamento Pocito. Los médicos debieron amputarle el brazo izquierdo y estuvo varios días internado en grave estado, pero su estado de lucha y amor por el deporte y la vida le permitieron en poco tiempo salir del hospital y volver a subirse a una moto.

De hecho, en marzo pasado resultó ganador de la primera fecha del Campeonato MX Patagónico Sur, además de hacer podios en Puerto Madryn y Mendoza. Sus planes eran seguir compitiendo. Para ello estaba planeando adquirir una prótesis que le permitiera maniobrar la moto y continuar acrecentando su pasión por el deporte motor. 

El "Wey" fue ejemplo de resiliencia durante estos meses a punto tal que fue recibido por el exgobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli, en Villa La Ñata. Ambos deportistas compartieron experiencias a partir de los sendos accidentes que tuvieron y que les llevaron a perder un brazo. Incluso el ex mononauta se comprometió con el sanjuanino a ayudarlo con su recuperación.

El piloto de motocross corría con un casco azul y amarillo, fiel a los colores de Boca Junior, el club de sus amores. En febrero pudo visitar La Bombonera y contó que “me llena el corazón poder seguir haciendo esto y recibir tanta ayuda de la gente para poder correr y salir adelante, más allá de los obstáculos que se presenten. Y contar con el apoyo y el acompañamiento de Boca, que es el club que amo desde chico, también en una alegría inmensa. Hay que seguir”.

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