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Padre, amigo y amante de los asados, así era el conductor que falleció en el siniestro fatal de Chimbas
POR REDACCIÓN
Al mediodía de este miércoles, un hombre murió en un brutal accidente en inmediaciones de Avenida Benavídez y la Costanera. DIARIO HUARPE pudo saber de quién se trataba tras hablar con amigos y familiares de la víctima. Se llamaba Hernán Ormeño de 26 años. Era padre de dos niños, un gran amigo con sus conocidos y un amante del ritual del asado.
Hernán dejó de existir tras chocar con su auto Chevrolet de frente contra una camioneta Toyota Hilux 4X4, que pertenece a una empresa constructora. En el accidente estuvieron involucrados otros dos hombres. Según pudo saber este medio, Eduardo Franco González de 24 años acompañaba a Ormeño en el auto. En el hospital le diagnosticaron traumatismo encéfalo craneano, fractura de brazo y politraumatismos.
El conductor de la camioneta era Felipe Emanuel González de 34 años, que sufrió traumatismo de tórax y politraumatismos. Tanto el acompañante de Ormeño como el conductor de la Hilux quedaron en observación en el hospital Guillermo Rawson y estarían fuera de peligro.
Hernán era topógrafo, el encargado de medir el plano de una obra de construcción en el terreno. Trabajó en la empresa Procom y actualmente cumplía funciones en la empresa de construcción Mapal. En ambas compañías hubo tristeza entre los empleados luego de que se conociera la noticia de su fatal deceso.
Hernán era del barrio Los Pinos, Chimbas. Estaba casado y tenía dos hijos. "Era un excelente padre, esposo, hijo, nieto y sobre todo hermano", dijeron desde su entorno de amistades.
Para Hernán pasar el tiempo con su familia y visitar a sus amigos era su "cable a tierra", contaron a este medio. Agregaron que su pasión era el ritual de comer un asado, ya sea con sus amistades o con sus seres queridos.
Más allá de su tiempo de descanso o el que pasaba con su familia, era una persona muy responsable en su trabajo, muy amigable y atento. "No tenía problemas con nadie", concluyeron.