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“Polo”, el perrito rescatado con desnutrición que se recupera lento pero a paso firme
El paso a paso de una historia de recuperación.
Polo fue rescatado por un proteccionista el pasado 18 de mayo. El perrito había sido dado en adopción, pero evidentemente la inacción humana llevó a que termine en la calle, solo, en un barrio del departamento Albardón. Al notar que no se sabía nada del animal desde hacía un tiempo, proteccionistas iniciaron una campaña a través de las redes sociales y dieron con él: estaba al resguardo, dentro de la casa de un vecino que le había dado amparo, pero en muy malas condiciones. DIARIO HUARPE habló con Luciano Castro, el hombre que le pone cara al accionar que ciento de personas realizan día a día contra la violencia animal.
Luciano contó que una vecina del barrio donde se encontraba Polo le comentó, hace apenas algunos días, que el perrito estuvo mucho tiempo en completa soledad y las personas que viven en el lugar lo espantaban, ya que al estar enfermo y con una desnutrición severa, no lo querían cerca.
Fue así como un hombre de la zona decidió resguardarlo en su hogar y, días después, Luciano pudo dar con el paradero de Polo. Inmediatamente, lo llevó a una veterinaria, donde le dieron un diagnóstico poco alentador: el animal estaba gravemente desnutrido. En cuestión de horas, si no recibía atención médica, iba a morir.
"Lo rescatamos del borde de la muerte a Polito. Ahora le decimos Polote, porque se está recuperando enormemente", contó Luciano.
Polo estuvo internado durante dos días, cuando fue dado de alta pero con un pronóstico reservado, ya que necesitaba atención y un hogar de tránsito que pudiera brindarle a Polo lo que siempre necesitó: amor, cuidado y atención.
Por suerte, “Polito” logró conseguir una casa con todas esas necesidades e inició su etapa de recuperación. Producto de su extrema delgadez, el perro tenía hipotermia, con una temperatura corporal de 35º. Por eso necesitó de mucha ayuda, ya que tenía que calefaccionarse y recuperar su calor. La gente es solidaria y entendió la situación: donaron estufas, colchas y una bolsa de agua caliente.
En este proceso, en el que ayudaron muchísimos sanjuaninos, Polo pudo resistir al abandono humano y sobrevivir. De manera lenta, pero a paso firme, el perrito se va recuperando de su estado de desnutrición y su historia es un recordatorio de lo importante que es tomar acciones rápidas, que colaboren a mejorar la vida de los demás.