Cultura y Espectáculos > Fuerte
Soledad Aquino sobre Marcelo Tinelli: "Lo vi con los ojos llorosos y me da pena"
Se refirió al presente de Marcelo Tinelli, a la tristeza que le genera verlo mal, y deslizó picantes comentarios sobre su enemistad con Paula Robles, a diferencia de otras mujeres que pasaron por la vida del conductor.
POR REDACCIÓN
Fiel a su estilo frontal y sin vueltas, Soledad Aquino se refirió al presente de Marcelo Tinelli, a cómo lo viven sus hijas, Micaela y Candelaria, y también recordó, con humor y picardía, el pasado compartido con él.
“Lo vi triste, lo vi con los ojos llorosos y no me gusta verlo así. Me da pena. Lo quiero tanto…”, confesó Soledad, visiblemente movilizada al hablar de Tinelli. Además, contó cómo acompañó a sus hijas durante los momentos difíciles: “Como madre, las contengo. Las vi a todas mal. Me calenté. Cuando ves mal a tus chicos, saltás como una leona".
Con el mismo tono directo, Aquino habló sobre el vínculo de Marcelo con Paula Robles, aunque marcó distancia: “A Paula no la conozco tanto. Tampoco me meto en los problemas de Marcelo. Creo mucho en las energías". Agregó que con Paula Robles hablar “no se ha dado, no sé por qué, no se ha dado, viste”. Moria Casán, filosa, retrucó: “Claro, bueno, fue la mina que te sacó el chongo”. Sin perder el humor, Soledad respondió divertida: “Guacha, qué guacha sos”, mientras Moria remató entre carcajadas: “Y no, yo no fui guacha, fue guacha ella… pero divina, modosita, bailarina, se quedó con el caballero”.
Entre risas, Aquino también se sinceró sobre su separación con Tinelli: “Yo me separé muy enamorada. Marcelo vivía prácticamente en el canal, yo criaba hijas, era muy celosa, era torturante, insoportable”.
Ya más tranquila, Aquino reflexionó sobre su presente sentimental: “No me quise volver a juntar. Estoy como mis amigas, con cama afuera. Nunca pensé en volver con Marcelo”. Recordó con ternura los años compartidos, como que "Mis hijas amaban La Boyita" y que hasta ella fue de vacaciones allí. A pesar del paso del tiempo, Soledad Aquino dejó en claro que el cariño sigue intacto: “Acepté la realidad y listo. Después tuvo hijos divinos, formó su familia, tuvo a Fran. Yo al toque me puse de novia... Pero a Marcelo lo quiero tanto, y me da pena verlo triste”.