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Tierra del Fuego, la escuela que sigue abandonada después del terremoto

Desde el terremoto de enero funciona en un SUM. Los módulos aula están frenados en trámites burocráticos y en la última semana registró un caso de intoxicación por monóxido de carbono.

05 de noviembre de 2021

La escuela Tierra del Fuego está ubicada en la localidad de La Rinconada, departamento Pocito. Tiene una matrícula de más de 120 alumnos y unos 20 docentes. Es una de las escuelas que debe ser demolida y reconstruida después de los daños que causó el terremoto del 18 de enero de 2021.

Desde la catástrofe funciona en el Salón de Usos Múltiples (SUM) que también es el espacio donde comen los alumnos porque la escuela entra en el régimen de jornada completa.

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Desde enero esperan los módulos para funcionar, además de los kits de sanitización. Esperan, pero nada llega. El último incidente sucedió el lunes 1 de noviembre del 2021. Ese día mientras se recargaron unos garrafones de gas, una docente se intoxicó con monóxido de carbono, según el informe de la Aseguradoras de Riesgos del Trabajo (ART).

Tierra del Fuego, la crónica de una escuela postergada.

Continuar aún derrumbada

El 18 de enero, a las 23.46 un terremoto de 6.4 grados fue registrado con epicentro en Pocito. Este departamento fue uno de los más dañados, con casas derrumbadas y estructuras con riesgo de colapso.

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Entre estas estructuras, se encuentra la Escuela Tierra del Fuego. Realizada en el plan quinquenal, cerca del 1950, la estructura no estaba debidamente construida, ya que no poseía columnas que contuvieran el edificio. Solo era mampostería por lo que consolidar el edificio se descartó.

Además, la pandemia de Sars Covid-19 seguía. Todavía no se decretaba la “segunda ola” ni comenzaba el actual plan de vacunación que ya vacunó a adultos mayores hasta con una tercera dosis.

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En este contexto, con el edificio principal inhabilitado y en pandemia, fue resuelto continuar con las clases. Para ello se levantaron seis aulas con paredes de durlock en el SUM en la que funcionan los distintos niveles. Si bien funcionaban en burbujas, en agosto de este 2021 volvieron a la modalidad presencial completa y a jornada completa de ocho horas.

Las docentes de la escuela comentaron a DIARIO HUARPE que al no tener techos, el ruido de las aulas dificulta que se desarrollen las clases con normalidad. Ante esto, las materias especiales se terminan dando fuera del aula con días de temperatura bajo cero, viento o, como en las últimas semanas, calores de más de 38 grados.

Las paredes sirven para divir, la contaminación acústica hace que dar clases sea una odisea. Fotos: Mariano Martín//DIARIO HUARPE

Otra de los llamados de atención es sobre los kits sanitarios, que nunca llegaron en su totalidad. O como el termómetro de la entrada, que pese a que funciona mal, se lo sigue utilizando.

El último episodio ocurrió el 1 de noviembre e involucró a una docente que se intoxicó con monóxido de carbono. Fue mientras se recargaban los garrafones de gas. Una de las bocas da al SUM y tenía una pérdida. El lugar fue evacuado y la docente trasladada en ambulancia. Según el aporte de la directora no llegó a intoxicarse, sólo tuvo un principio de intoxicación, en cambio la ART certifica lo contrario. La docente está bien de salud al momento de salir esta nota.

Las garrafas fueron trasladadas de su lugar de origen. En la última recarga una fuga de gas intoxicó a una docente.

El documento que certifica la intoxicación.

El reclamo es complejo, entre salarios que no alcanzan y paritarias que no cierran, las clases continúan. Son las docentes y su alumnado quienes sostienen el precario sistema. De manera más específica, piden que la burocracia acelere los trámites. Los módulos que servirían de aula permitirán descongestionar el SUM y dar las clases con lo mínimo de normalidad y garantizaría el cumplimiento de los protocolos sanitarios, módulos que fueron prometidos en febrero.

La semana del 8 de noviembre comenzaría la demolición del edificio viejo para levantar uno nuevo, que se espera que esté terminado en dos años. Desde el municipio se prometió que esa misma semana comenzaría la limpieza de los terrenos para instalar los módulos aula. Hasta ahora todo está en el terreno de la promesa, igual que en febrero del 2021.

El terreno, que está dentro de la escuela, debe ser limpiado y saneado para instalar los módulos aula. Foto: Mariano Martín//DIARIO HUARPE.

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