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Tragedia de Pocito: se cumple un año del siniestro vial que dejó sin vida a un hombre y su suegra

Marcelo Huerta y María Inés Colpa regresaban de una reunión familiar en auto cuando la muerte los encontró en una esquina. 

31 de octubre de 2022

En la familia Huerta y Colpa todavía siguen sin entender qué pasó ese 31 de octubre de 2021. Hace un año perdieron la vida Marcelo Huerta de 30 años y su suegra María Inés Colpa de 65. Ambos viajaban en un auto Chevrolet Corsa y volvían de una reunión familiar cuando fueron impactados por un colectivo de la Línea 24 del Nuevo Sur (antes de la llegada de la Red Tulum), guiado por el chofer Mauricio Ariel Guerra, de 41 años.

Tanto el automovilista como la adulta mayor murieron en el acto por el tremendo impacto que sucedió en Avenida Joaquín Uñac y Calle 8, lugar del siniestro fatal. El hecho doloroso ocurrió a pesar de que en la intersección había semáforos.

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La investigación de la Policía y la Justicia se centró en ese factor: quién de los conductores cruzó en rojo. Si bien el hecho sucedió a plena luz del día, alrededor de las 16 horas, en el lugar no había cámaras de seguridad y por ende la declaración de los testigos iba a ser trascendental. Con el chofer Guerra viajaban entre 15 y 20 pasajeros que no sufrieron ninguna lesión de gravedad, mientras que otros testigos fueron un chofer de la Línea 16 y un automovilista. Estos testigos señalaron ante el fiscal de la investigación, Adrián Riveros, que Guerra fue el conductor que pasó en rojo.

El 15 de febrero de este año, a casi cuatro meses de la tragedia, Guerra llegó a un acuerdo de juicio abreviado con la fiscalía Delitos Especiales. Mediante el abogado Franco Montes aceptó la pena de tres años de prisión en suspenso y seis años de inhabilitación para manejar colectivos o cualquier otro automotor. Un juez del sistema acusatorio, Ramón Alberto Caballero, homologó el acuerdo y lo condenó con esa sentencia.

Las pérdidas de Huerta y Colpa causaron conmoción en sus familias y en el departamento Pocito por la magnitud del hecho. Marcelo Huerta era padre de una niña y faltaba meses para que naciera su segunda hija.

Ese domingo, en Santa Lucía, un motociclista murió tras accidentarse solo y se convirtió en la tercera víctima de la jornada. Víctor Acacio era su nombre y tenía 35 años. Falleció tras perder el control de su moto Zanella RX 150 cc, no poder doblar en la curva de Juan José Paso y Belisario Albarracín e impactar contra la pared de una casa abandonada.

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