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La creación de tela parecida a la seda con cáscaras de naranja

Una idea proveniente de Italia avanza y gana cada vez más protagonismo. Consiste en utilizar restos de la fruta para crear un tejido ecológico y sostenible.

POR REDACCIÓN

29 de enero de 2019

Últimamente, las cáscaras de las naranjas se utilizan para fabricar un tejido ecológico y sostenible, con similitudes a la seda y que es usado por diseñadores de lujo del mundo de la moda.

La iniciativa comenzó en el año 2017 de la mano de las italianas Adriana Santanocito y Enrica Arena, en la ciudad de Catania, pero recién ahora toma protagonismo y es utilizado para el diseño de ropa por la marca de alta costura de Salvatore Ferragamano. Es conocida como la marca Orange Fiber (Fibra naranja).

La planta piloto saca la fibra de celulosa de la cáscara de naranja y otros residuos mediante el uso de reactivos químicos. Las fibras se transforman en hilo, utilizado para hacer un tejido biodegradable, que es muy parecido a la seda. Cuando se usa en la forma más pura, los hilos pueden llegar a ser muy suaves. También, pueden ser opacos o brillantes según los requerimientos de la prenda que se quiera fabricar.

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“Cada año, sólo en Italia, se generan 700 mil toneladas de residuos cítricos por parte de la industria de los jugos de frutas, o sea, que sobrará la materia prima para fabricar todo el producto que se necesite. Una materia prima que es gratis, ya que inclusive los residuos ahora generan gastos a las empresas”, señalan desde la marca Orange Fiber.

La fibra naranja es un textil que se consigue sacando la celulosa de las fibras que se tiran del prensado y procesamiento industrial de las naranjas. La fibra, mediante técnicas de nanotecnología, también está enriquecida con aceite esencial de cítricos. El producto es un tejido vitamínico que nutre la piel como una loción corporal no grasa. Esta idea revolucionaria tiene el potencial de aportar sostenibilidad a la industria textil, abordando la cuestión medioambiental de la producción de residuos de cítricos y creando oportunidades de empleo en tierras desfavorecidas.

Las ventajas de este tejido ecológico son: aprovechar los desechos del sector de jugos, los diseñadores tienen la oportunidad de trabajar con un producto sostenible a nivel ambiental, ayuda a crear conciencia a los consumidores finales, es ejemplo de ecología industrial, disminuye los residuos sólidos, es un producto de calidad y puede ser replicado en otros países de forma sencilla.

Fuente: Clarín

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