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Provinciales > Sigue el dolor

ARA San Juan: hace cinco años se hundió el submarino y todavía no hay culpables

El submarino se hundió en Mar Argentino en 2017. Los familiares de las 44 víctimas continúan buscando justicia. 

15 de noviembre de 2022

El submarino ARA San Juan se hundió el 15 de noviembre de 2017. Desde ese día 44 familias luchan contra la impunidad y el olvido. Entre los fallecidos están los nombre de tres sanjuaninos: Ricardo Gabriel Alfaro, Cayetano Vargas y Renzo David Martín Silva.

Han pasado cinco años desde aquel día en el que se tuvo el último contacto con la embarcación. El submarino se encontraba realizando dos misiones: por un lado, la de protección del Mar Argentino, y por el otro debía registrar la actividad de unos buques que habían ingresado en una zona de depredación pesquera.

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Según el testimonio de los familiares, en julio el capitán del submarino había notificado problemas en la nave. Este informe fue rectificado, pero no hubo novedades.

Así, con un submarino viejo y roto, la tripulación partió. La mística de los héroes los iba a cubrir. Sin embargo, para las familias, que todavía siguen con el reclamo, eran trabajadores que cumplían con su labor en condiciones de negligencia. En un informe elevado al Congreso de la Nación e incorporado al expediente se destaca que los problemas a bordo del submarino habían comenzado minutos antes del 15 de noviembre de 2017.

Claudio Villamide, exoficial de la Armada Argentina, fue procesado por la jueza Yáñez, junto a otros altos mandos de la Armada, y se lo acusa de delitos de incumplimiento de los deberes de funcionario público, omisión de deberes del oficio y estrago culposo agravado por el resultado de muerte por el hundimiento del ARA San Juan. Además, fue destituido por el Consejo General de Guerra por negligencia, al entender que dejó en evidencia la “falta de cuidado o descuido de la tropa y equipamiento a su cargo”. A Villamide lo responsabilizan por no haberle ordenado al comandante del buque continuar la derrota a la Base Naval Mar del Plata en superficie.

Desde ese día las familias de las víctimas atraviesan un duelo que parece no terminar, entre ellas hay tres sanjuaninos que esperan una respuesta. Son cinco años de investigaciones dudosas, pruebas sin analizar y como afirman los familiares “ocultamiento de información”.

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El proceso

Por la investigación han pasado 45 cuerpos de expediente, más de 30 cajas de documentos reservados y 215 testigos. Sin embargo, la causa sigue sin un rumbo fijo. Todavía no se sabe cuándo llegará a ser esclarecida en juicio oral.

Hay cuatro oficiales de la Marina imputados, otros tres con falta de mérito por falta de pruebas y un pedido de investigación sobre el expresidente Mauricio Macri; el exministro de Defensa, Oscar Aguad y el entonces jefe de la Armada, Marcelo Srur.

En septiembre de 2020, se conoció que la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), desde su base de Mar del Plata, había espiado a las familias de los submarinistas entre diciembre de 2017 y noviembre de 2018, periodo de tiempo en el que se buscaba el barco.

Por estos hechos, el juez federal Martín Bava procesó a Macri. Sin embargo, en julio del 2022, los camaristas Llorens, Bertuzzi y Bruglia lo sobreseyeron junto al resto de los funcionarios de la AFI con el argumento de que si bien hubo espionaje, estaba autorizado porque había riesgo sobre la seguridad interior y la seguridad presidencial. Las querellas y la fiscalía apelaron el fallo.

Para la Justicia sigue siendo un misterio la falla mecánica de la tragedia. Lo único que se tiene es el registro de la explosión del 15 de noviembre a las 10.31 horas.

En la causa no se investigaron las imágenes tomadas de los restos del buque de guerra a más de 900 metros de profundidad aportados por la empresa Ocean Infinity, ni se nombró a un equipo de peritos internacionales para llevar adelante la tarea. Lo curioso es que se recibió toda la ayuda internacional para encontrar el submarino, pero no para esclarecer el hecho.

La causa judicial, a cargo de la jueza federal de Caleta Marta Yáñez, está caratulada como “estrago culposo agravado por muerte de 44 personas”. Lleva el número 17379/17.

El artículo 189 del Código Penal impone una prisión de “un mes a un año, al que, por imprudencia o negligencia, por impericia en su arte o profesión o por inobservancia de los reglamentos u ordenanzas, causare un incendio u otros estragos” y agrega que “si el hecho u omisión culpable pusiere en peligro de muerte a alguna persona o causare la muerte de alguna persona, el máximo de la pena podrá elevarse hasta cinco años”.

Entonces, por la carátula que lleva la causa, es poco probable que los sospechosos vayan a prisión en caso de que sean declarados culpables, debido a que la pena es de menos de 12 meses.

El homenaje

El homenaje central será en la Base Naval de Mar del Plata, lugar del que partieron. El acto estará encabezado por el ministro de Defensa, Jorge Taiana. La actividad, de la que participará además el jefe de la Armada, Julio Guardia, contará con la presencia de cerca de 200 familiares de las víctimas.

En el homenaje, los allegados de los marinos colocarán ofrendas sobre el cenotafio que recuerda a los 44 submarinistas dentro de la terminal marítima, muelle natural del buque hasta su último viaje. Luego participarán en un oficio religioso en la capilla de la Base Naval.

Si bien los homenajes mantiene el caso en la memoria, los familiares siguen con el mismo pedido: justicia.

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