Judiciales > El fallo quedó firme
Confirmaron la condena al asesino del policía Mura
El planteo de la defensa de Diego Espejo, representada por el abogado Gustavo de la Fuente, no prosperó.
POR REDACCIÓN
Todo parecía haber concluido en noviembre del año pasado, cuando el tribunal de primera instancia condenó a Diego Espejo a prisión perpetua por encontrarlo culpable del delito de homicidio doblemente agravado contra quien era su pareja, el efectivo de la Policía de San Juan, Oscar Mura. Sin embargo, en marzo la defensa del imputado pidió impugnar la sentencia alegando que los jueces consideraron parcialmente la prueba. Finalmente un tribunal superior rechazó los planteos del letrado y confirmó la sentencia del hombre que mató de cuatro tiros por la espalda al efectivo mientras dormía.
El abogado que representa al condenado, Gustavo de la Fuente, fue quien solicitó la impugnación. Para eso, la Justicia conformó el tribunal para llevar adelante el procedimiento. Los jueces seleccionados fueron Benedicto Correa, en el rol de presidente, y los vocales Juan Carlos Caballero Vidal (hijo) y Fernando Echegaray. Los tres confirmaron este jueves la pena de prisión efectiva.
El Tribunal de Impugnación escuchó en marzo la pretensión del letrado y también la de la fiscalía. De la Fuente insistió con que fue su cliente quien mató a Espejo, aunque relató que según su entendimiento, fundamentado en algunas pericias, lo hizo bajo emoción violenta por circunstancias previas de violencia de la víctima para con su defendido.
Aunque la querella, a cargo de Romina Solera y los fiscales Silvana Gerarduzzi y Francisco Micheltorena, quienes refutaron el planteo del letrado, aduciendo que el tribunal de primera instancia dictaminó la condena de forma unánime y observando el hecho objetivo.
“No cabe el planteo de atenuación porque existió alevosía”, dijo Micheltorena. Los fiscales precisaron que Espejo disparó en cuatro oportunidades contra su pareja, pero que le podría “haber vaciado el arma” si esta no se hubiera trabado. La primera bala se la asestó por la espalda. Esto demostró, según los investigadores, la indefensión de la víctima debido a la posición que tenía y el grado de alcohol en sangre que presentaba al momento del hecho.