Delegación talibán viaja a China para una nueva ronda en busca de la paz en Afganistán

Una delegación de los talibanes viajará a China, a invitación de ese país, para mantener el 28 y 29 de octubre una nueva ronda de diálogo interafgano para la paz tras el fracaso de las negociaciones con Estados Unidos en septiembre. La conferencia de dos días se celebrará en Beijing y contará con una delegación talibán de 15 miembros encabezada por el mullah Baradar, el jefe de la oficina política de los insurgentes en Qatar, aseguró el principal portavoz insurgente, Zabihullah Mujahid. "Todas las partes políticas han sido invitadas a la conferencia, pero a título personal. Presentarán sus propios puntos de vista", aclaró el portavoz, en declaraciones a la agencia de noticias EFE. La formación insurgente, que hace un mes ya envió una delegación de nueve miembros a China, indicó que el diálogo se celebrará en el marco de las negociaciones realizadas en Rusia y Qatar para buscar un camino a la paz tras 18 años de guerra. El vocero de la oficina política de los talibanes en Doha, Suhail Shaheen, también confirmó el encuentro en su cuenta oficial de Twitter. El anuncio se produce después de que el mullah Baradar se reuniese el martes con el enviado especial chino para Afganistán, Deng Xijun, según los insurgentes. El Gobierno afgano celebró el anuncio de la reunión, "con la expectativa de que suponga un paso adelante en el proceso de paz", pero aclaró que está llevando a cabo conversaciones con las autoridades chinas para estudiar su participación o no. "En caso de que se den los estándares y condiciones adecuados, tomaremos una decisión en relación a nuestra participación", aseguró en un comunicado el Departamento para la Paz, dependiente de la oficina del presidente afgano, Ashraf Ghani. En los últimos meses, la violencia contra la población civil ha ido en aumento hasta alcanzar cifras récord entre julio y septiembre. Según los últimos datos de la Misión de la ONU en Afganistán (Unama), 1.174 civiles murieron y 3.139 resultaron heridos en ese periodo de tiempo, el número más alto de bajas civiles registrado por la Unama en un solo trimestre desde que empezó a documentar a las víctimas del conflicto en 2009. La misión subrayó que las numerosas víctimas civiles se produjeron mientras EEUU y la formación insurgente se reunían en Qatar para tratar de alcanzar un acuerdo de paz, antes de que el presidente estadounidense, Donald Trump, diese por rotas las negociaciones en septiembre pasado. El diálogo fue suspendido abruptamente por Trump después de un atentado insurgente en Kabul en el que murió un estadounidense.