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Desalojaron a la última familia y la Escuela de Enología recupera los terrenos

Tras la resolución de la Justicia, la familia Miranda García deberá desalojar los terrenos que ocupó durante 60 años y a la cual no le reconocieron la posesión veinteañal por ser terreno público.

09 de mayo de 2022

La Justicia sanjuanina desalojó a la última familia, Miranda García, que vivía en los terrenos de la Escuela de Fruticultura y Enología sobre Paula Albarracín de Sarmiento y Colombia, departamento Capital. Esto, que comenzó en la década de los '60, tuvo resolución en las últimas horas y, tras casi 60 años de ocupación en la cual los particulares edificaron viviendas y hasta se pusieron una gomería, fueron sacados del lugar.

“Nos han quitado el trabajo y la casa”, dijo uno de los integrantes de la familia Miranda García a DIARIO HUARPE. Por miedo a represalias, decidió no dar su nombre. Pero eso es lo que menos le preocupa en realidad.

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“Nos tenemos adonde ir. Nos echan así nada más a la calle sin casa y sin trabajo”, explicó.  

Foto: Sergio Leiva / DIARIO HUARPE.

El fallo fue confirmado el pasado 27 de abril por la jueza Adriana Tettamanti, titular de la Sala IV de la Cámara Civil. Hasta esas instancias llegó el pedido de  Fiscalía de Estado, Jorge Alvo Varela, que tras dos años de batalla judicial este conflicto tuvo lugar y concluyó con la sentencia.

El Tribunal que dictó la sentencia estuvo compuesto por los jueces Juan Jesús Romero, María Josefina Nacif y María Eugenia Varas quienes entendieron que la familia Miranda García ocupó ese terreno siendo de dominio público. Esto tiró por la borda el recurso de “posesión veinteañal” que plantearon los particulares.

Foto: Sergio Leiva / DIARIO HUARPE.

La familia negó esto alegando que, para ellos, esos terrenos sí eran de propiedad privada y que en realidad todo se trató  de una maniobra judicial. “Estos terrenos figuraban como privados y después los pusieron como públicos. Nosotros vivimos y edificamos en terrenos privados que pertenecían a la escuela y que originalmente fueron una donación”, dijo el entrevistado.

La ocupación

La historia de la familia Miranda García comienza en la década de los 60’ cuando Cristóbal García llegó hasta esos terrenos para custodiarlos luego de un acuerdo con el director de esa institución por aquel entonces. El acuerdo era el trabajar y cultivar esas hectáreas de tierra para producir vid para la institución. A cambio, la institución le posibilitaba poder vivir en el terreno. Así lo relató Agustín Miranda, de 79 años, yerno de Cristóbal. 

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El entrevistado dijo que en el año 1962 llegó su suegro y fue convocado por un señor, de apellido Trincado, director de la escuela. "Él hacía parrales y cosecharon toneladas de vino y a la escuela le fue muy bien con ese trato”, sostuvo.

Foto: Sergio Leiva / DIARIO HUARPE.

El hombre construyó su casa con su familia. El yerno del hombre se casó con Rosa, hija de Cristóbal, y siguieron viviendo allí. El consultado aseguró que siempre pagaron impuestos. “Pusimos luz con cuatro medidores y para poner gas tuvimos que hacer una obra civil con la empresa de gas de Mendoza”, contó.

El familiar contó que en 1991 les llegó la primera notificación del desalojo, pero aseguran que ganaron el juicio. Sostuvo que la construcción era de 300 metros, antisísmica. Además, incorporaron un galpón de 500 metros.

La pareja, compuesta por Agustín Miranda y Rosa García, tuvo tres hijos. Y cuando los viñedos de la Escuela de Enología dejaron se producir, los integrantes abrieron comercios que fueron desde un taller metalúrgico, un lavadero, un parripollo, una lomoteca y una gomería que siguió funcionando hasta el día del desalojo y era conocida en esa esquina. Finalmente, en 2020 la Justicia se puso en movimiento para esclarecer el dominio del terreno y hacer que la Escuela los recuperara, ya que históricamente lo reclamaban.

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