Desde Enología dicen que es una “barbarie” que se pida el desalojo de la escuela a cambio de casas

Civilización y Barbarie, así se titula el libro en el cual Domingo Faustino Sarmiento describe las antinomias de la sociedad argentina en pleno siglo XIX bajo la figura de Facundo Quiroga y Juan Manuel de Rosas. La historia de antagonismos parece no quedar atrás, esta semana en San Juan un grupo de militantes marchó hacia Casa de Gobierno a pedir por el desalojo de la Escuela de Fruticultura y Enología, creada por el educador sanjuanino, y que el terreno sea destinado a la construcción de viviendas. Sin embargo, desde la comunidad educativa salieron con los tapones de punta y dijeron que el planteo es “improcedente”.

“Me parece una barbaridad tremenda lo que fueron a pedir. La Escuela de Enología es patrimonio y, por ende, sus bienes corresponden al patrimonio público provincial”, dijo a DIARIO HUARPE Marcelo Arancibia, asesor letrado de la comunidad educativa.

La institución educativa nació en 1862. Bajo el gobierno de Segundino Navarro se la reorganizó y en 1884 se adquirieron nuevos terrenos y se la transformó en la Quinta Agronómica Modelo. Desde esa fecha, sus terrenos fueron el centro de varias polémicas. Uno de ellos fue en el sector de 25 de Mayo y Perito Moreno cuando se barajaba la posibilidad de instalar el club Inca Huasi, pero eso quedó descartado.

Este año las miradas se posaron sobre el campo productivo que está por Paula Albarracín de Sarmiento entre el lateral de Avenida Circunvalación y Colombia. Allí el Movimiento Popular Darío Santillán, con más de 100 familias, se movilizó para exigirle al gobernador Sergio Uñac que traslade la escuela a una zona rural y en esos terrenos construir viviendas que ese sector necesita.

Más allá de soluciones habitacionales, los militantes de ese grupo social pidieron una respuesta al tema de la inseguridad, alegando que en esa zona se producen muchos robos y que los ladrones para escapar de la Policía se refugian dentro del campo. Aseguran que la propuesta que ellos plantean con la construcción de viviendas desatentaría estos actos. Sin embargo, llegaron a barajar la idea de acampar en ese lugar para que esto no se produzca.  

Uno de los referentes que habló durante la movilización pidió derogar la ley que declara a la escuela como patrimonio. Vale aclarar que esta normativa está vigente desde la década del ’90, pero aún queda pendiente el relevamiento e inventario de los terrenos que la administración provincial dejó vencer los plazos allá por el año 2001. Desde ese momento a la fecha, padres alumnos y docentes están bregando por la preservación de los mismos.

“Los terrenos de la escuela se deben recuperar, pero para que formen parte de la institución no para un negocio inmobiliario”, remarcó Arancibia, que al mismo tiempo señaló que la actitud de los manifestantes le pareció una “barbarie”.

El letrado, más allá de dirigirse a los manifestantes, pidió a las autoridades provinciales que se ponga a trabajar para que finalmente los terrenos queden a nombre de la escuela. “Es verdad que la ley (de patrimonio) se puede derogar, pero sería una locura. Si eso pasa, el Gobierno demostraría el grado de valor que tiene por la educación pública”, sentenció.