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El “Café con Esperanza” que abriga el alma y acompaña
El proyecto liderado por esta sanjuanina solidaria surgió hace cuatro años. Desde ese momento, el grupo recorre las noches frías de otoño e invierno repartiendo bebida caliente y tortitas en la sala de espera del Hospital Rawson y alrededores.
POR REDACCIÓN
Con cada café que entregan reciben, a cambio, sonrisas y agradecimientos que marcan sus corazones. Cada año, cuando las temperaturas en la provincia comienzan a bajar, Jésica Canto y su grupo de voluntarios de “Café con Esperanza”, se preparan para comenzar con el trabajo. Ellos preparan grandes termos de café y algunas cosas ricas que lo acompañen para repartirlos en la Terminal, el Hospital Rawson y las inmediaciones donde, quienes se encuentran en situación de calle o en las salas de espera del nosocomio, se hallan pasando un mal momento.
“Sé lo que es el necesitar un café o algo caliente y no tener los medios para hacerlo económicamente, prometí algún día poder ayudar y ya hace cuatro años que lo hacemos”, cuenta Jésica, quien conoce en primera persona lo que significa estar del lado de quienes hoy, reciben agradecidos su café. Y es que sus tres hijos padecen epilepsia, lo que causó que hace cuatro años debiera pasar varias noches en el hospital.
En sus comienzos, el grupo se reunía de lunes a viernes para realizar sus habituales recorridos, no obstante, la situación económica complicó que ellos puedan seguir con este ritmo así que actualmente asisten dos o tres veces a la semana. “Todo sale de nuestro bolsillo y no nos alcanza, este año ha sido muy difícil poder llevarlo adelante”, admitió la creadora del grupo.
Pero el reparto de café y tortitas no es lo único que “Café con Esperanza” realiza para ayudar. Varias veces al año, el equipo organiza cenas especiales en las inmediaciones de la Terminal para las personas que viven en la calle. Allí, acuden con parrilleros y todo lo necesario para hacer asados o choripaneadas que comparten con quienes más lo necesitan.
Como explica Ariel Araya, uno de los voluntarios, “lo más lindo es poder participar con la familia y ver a mi hijo de 8 años hacerlo, que vea otras realidades”. Incluso, hubo una noche en la que su pequeño le comentó algo que lo marcó: “Una vez me dijo ´papá, ¿viste la cara de felicidad que tenía el señor cuando le diste el café?’ y uno en la vorágine de querer servir más por ahí se pierde esos detalles”, recordó con emoción. Y es que la marea de chalecos amarillos que inunda la sala de espera del Rawson cada noche fría, no sólo lleva café, trae consigo un abrigo al alma de quienes necesitan una mano, un abrazo o una palabra de aliento.
Si” Café con Esperanza” resulta ganador del premio del Sanjuanino Solidario 2019, comprarán más termos para que una mayor cantidad de personas puedan recibir el café que ofrecen. Actualmente, son 120 litros de la bebida los que llevan los cuales los sirven a más de 550 sanjuaninos. También, incrementarían las comidas solidarias ya que cada vez se les dificulta más realizarlas.