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UNSJ: por el paro de Adicus, las mesas de exámenes están en riesgo
La secretaria gremial de Adicus, Edith Liquitay, profundizó sobre el paro de seis días que realizan en San Juan y cómo impacta esto en la toma de exámenes finales en la UNSJ.
Por Marcos Ponce
La adhesión de Adicus al paro convocado por la Conadu Histórica encendió una señal de alarma en plena etapa de mesas finales en la Universidad Nacional de San Juan. El gremio sanjuanino, que nuclea a docentes universitarios y preuniversitarios, inició desde este 1 de diciembre una medida de fuerza que se extenderá durante seis días consecutivos, coincidiendo directamente con el calendario de evaluaciones que marca el cierre académico del año.
“Comenzó el primer día de un paro convocado por Conadu Histórica, que va del 1 al 6 de diciembre, una semana completa de paro en instancias de mesas de exámenes”, explicó Liquitay. La medida se replica en universidades de todo el país, por lo que el impacto es federal y no una situación aislada de San Juan.
Según detalló la dirigente gremial, la afectación concreta en la UNSJ tiene un punto central: la posibilidad de que muchas mesas no lleguen a concretarse. “En diferentes unidades hay mesas de exámenes, y en la mayoría de los lugares lo que afecta son justamente las mesas”, remarcó.
Mesas que se pierden y un sistema sin reprogramaciones
El funcionamiento de cada mesa depende de la decisión del tribunal docente que la integra. A diferencia de otras instancias académicas, en estos casos no existe un mecanismo formal de reprogramación cuando hay adhesión al paro. “La medida de fuerza depende del jefe de cátedra y del tribunal. Si deciden adherir, la mesa directamente se pierde. En la mayoría de las unidades académicas no se reprograman los exámenes”, sostuvo Liquitay.
Esta dinámica genera incertidumbre entre los estudiantes, especialmente para quienes dependen de esta instancia para cerrar materias o avanzar en el tramo final de sus carreras. Si bien existe un turno posterior a fin de mes, la dirigente fue clara respecto al impacto inmediato: “Este turno de mesa, si el equipo docente adhiere, se pierde”.
El reclamo salarial como motor central del conflicto
El paro se enmarca en un conflicto salarial que continúa sin respuesta por parte del Gobierno nacional. Liquitay afirmó que el gremio mantiene desde hace meses reclamos por recomposición y actualizaciones que acompañen el proceso inflacionario.
“Continuamos reclamando por la pérdida salarial que ya acumula un 45% en el poder adquisitivo de los docentes”, subrayó. La situación afecta directamente al grueso de la planta docente del país: “Tenemos más de un 45% de pérdida y eso genera que el salario promedio vaya de $180.000 a $750.000 en el 70% de la plantilla total”.
La dirigente remarcó también la falta de diálogo y de respuestas como un factor que profundiza la conflictividad. “La falta de diálogo del Gobierno nacional y la falta de respuesta generan este escenario”, afirmó.
Dato
Liquitay de Adicus dijo que el 70% de los docentes universitarios cobran entre $180.000 y $750.000.