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Política > Golpe a la mano de obra

El penal de Ullum en stand by: “No largaremos con una obra sin saber si la podremos pagar”

Así lo dijo el secretario de Obras y Servicios de San Juan, Alberto Demartini.

06 de junio de 2020

La pandemia por el coronavirus generó un fuerte desequilibrio financiero en San Juan y esto, a su vez, le puso un freno al inicio de la construcción del nuevo penal de Ullum, según confirmó el secretario de Obras y Servicios, Alberto Demartini.

De esta manera, la obra pública más importante que tenía proyectada la Provincia para iniciar durante el presente año quedó en stand by hasta tanto se cuente con los recursos económicos necesarios para encarar los trabajos.

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“La construcción del nuevo penal está en stand by, pero cuando salgamos de esta pandemia continuaremos con los trámites para su inicio. Tenemos todo ya acordado con la empresa adjudicataria, sólo falta darle el envión y para eso necesitamos el visto bueno desde lo financiero”, explicó el funcionario.

En el mismo sentido no dudó en decir que “una vez que superemos esta pandemia podremos ver la reutilización de los fondos. No largaremos una obra sin saber si la podremos pagar al mes próximo”.

Sobre este punto hay que recordar que en marzo último, el gobernador Sergio Uñac tomó la decisión de redistribuir partidas presupuestarias por un monto de $4.000 millones para fortalecer las prestaciones de salud, seguridad y acción social.

Si bien San Juan tuvo hasta el momento 5 casos positivos de coronavirus y no hay circulación viral, tampoco hay una fecha certera para comenzar la construcción de la nueva sede del Servicio Penitenciario Provincial.

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“El inicio de la obra dependerá de cómo quede la situación económica de San Juan después de la pandemia. Esto produjo una caída en la actividad económica, un mes del 40%, otro del 60% y nos llevó a tener un 50% menos de recursos. La obra puede empezar en un mes, en dos o tres meses o bien el año próximo”, concluyó el funcionario.

Una obra con demoras desde el inicio

La construcción del Penal de Matagusanos, en el departamento Ullum, tuvo problemas desde el inicio. En 2018, cuando se realizó la apertura de sobres, todo fue discusión y descontento generalizado. En aquel momento tres empresas quedaron en el camino y hasta un funcionario intentó impedir el acceso a la información pública a DIARIO HUARPE.

Luego de superar esto, desacuerdos entre la UTE ganadora y el gobierno de la provincia por el anticipo financiero fueron el palo en la rueda.

Es que si bien en un primer momento el anticipo debía ser del 20% del presupuesto oficial de $1.900 millones -cerca de $300 millones- finalmente se acordó pagar sólo el 7,5% y en tres cuotas cada 8 meses.

El primer desembolso fue de $47,5 millones. El segundo, del mismo monto, debe pagarse en noviembre de este año y el último pago en julio del año próximo. Este dinero debe salir de las arcas provinciales, pero por ahora y en medio de la pandemia todo es desconcierto sobre cuándo iniciará la construcción del nuevo penal.

Un penal con lugar para 1.220 internos

La construcción del nuevo penal de Ullum es una fuerte apuesta oficial que no sólo busca descongestionar el superpoblado Penal de Chimbas, sino además generar mano de obra para mantener los niveles de ocupación en la provincia. Esto sabiendo que en su pico máximo de trabajo se estima la contratación de 1.000 empleados. 

El penal tendrá una capacidad para 1.220 internos y estará compuesto por dos unidades de régimen cerrado. Además, tendrá un conjunto de establecimientos y servicios independientes para que hombres privados de la libertad cumplan sus penas, y áreas centralizadas y de apoyo. Todo esto en un predio de 130 hectáreas.

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