Ley de Efluentes: tratarán el sistema ecológico de recuperación de aguas

Este jueves ingresará a la Cámara de Diputados la Ley de Efluentes, una de las medidas que surgieron durante la peor crisis hídrica que atravesó San Juan en el último siglo. Se trata de un proyecto que plantea recuperar agua del sistema cloacal, tratarla y permitir así reutilizarla en el riego.

El proyecto es voluntario y para tierras que estarán delimitadas y controladas en una primera etapa. Propone crear un registro en el cual los productores ingresarán, deberán demostrar que están realizando los cultivos incluidos en la ley y a partir de ahí se les otorgará un permiso anual para riego.

El agua se extraerá de las plantas de tratamiento de efluentes que hay en la provincia para que sean seguras y se trasladarán por separado al riego tradicional, para lo que se requerirán obras. A la vez, las analizarán para comprobar que cumplen con ciertos parámetros de químicos y bioquímicos. Esto, explicaron desde el ministerio, incluye que no tendrán olor o flora bacteriológica que afecte al entorno. Es un sistema seguro y ecológico que apunta a aumentar la eficiencia hídrica provincial. 

Para el productor el beneficio es que tendrán una cuota de riego a demanda, esto quiere decir, adecuada a las necesidades de su cultivo. Para eso deberá estar inscriptos en el sistema que crearán de Áreas de Cultivos Restringidos (ACRE).

El productor contará con la posibilidad de sumarse al sistema durante tres años consecutivos a través del registro y luego podrá pedir una concesión de 15 años. En los dos casos el permiso reemplaza el agua distribuida por canales y también elimina los costos de cánones y derechos de agua que debe abonar anualmente a la Dirección de Hidráulica y las Juntas de Riego y solo quienes accedan a la concesión por 15 años tendrán que abonar a la institución.

El organismo que se hará cargo del control y monitoreo del uso de las aguas (que deberá ser destinada de forma obligatoria al riego agrícola) es la Dirección de Hidráulica. También esta institución se encargará de recaudar los pagos de quienes hayan alcanzado la concesión de las aguas tratadas.

Los regantes deberán abonar un pago por única vez del derecho especial por otorgamiento del título habilitante, pago anual del volumen de agua utilizado y el pago de una tasa retributiva anual para la operación y mantenimiento de obras de aprovechamiento común.

También habrá una serie de obligaciones que deberán cumplir. La más importante es utilizar el agua para el riego y que las tierras se mantengan productivas. Es que esta ley busca promover y hacer crecer la agricultura provincial, que debido a la crisis hídrica sufrió un fuerte golpe en los últimos dos años.

El proyecto ingresará este jueves a la cámara de Diputados. Es una de las normativas que surgieron en el trabajo para combatir la sequía histórica en San Juan, pero también una posibilidad de sumarse a un modelo de economía circular. A su vez, en una provincia desértica, buscarán aprovechar toda el agua, ya que en el sistema de cloacal se pierden millones de litros anuales que, con la tecnología actual, se pueden destinar a otros fines.