Sociedad
Historias que irradian amor
Un repaso por los sanjuaninos que se convirtieron en finalistas desde la primera edición del premio, demuestra que la vida de muchos no sería igual sin la obra de estos ciudadanos ejemplares.
POR REDACCIÓN
2017: ¡Una gran revelación!
Comenzaba a escribirse esta historia. Ese año, y a pesar de ser el primero, más de 50 historias de solidaridad llegaron a la redacción de Diario Huarpe. Una, más bella que la otra. Seleccionar a los finalistas no fue una tarea sencilla, pero se hizo.
Fue así como cuatro mujeres resultaron las elegidas en aquella ocasión: “Pato” Rossomando, una carismática y reconocida joven, cuyo nombre resuena en cada campaña solidaria que se organiza en la provincia; Viviana Fornés, alguien que dedica su vida entera a ayudar; Adriana Muñoz, quien a través de sus merenderos asiste a una gran cantidad de niños en diferentes zonas de San Juan; y finalmente, la sorpresa, Julia Villafañe.
La mujer, caracterizada por su bajo perfil y gran corazón, resultó la ganadora ya que conquistó el corazón de los sanjuaninos con su bondad y humildad. Con sacrificio, a su avanzada edad, poca ayuda y escasos recursos económicos, Julia se las arreglaba para, tres veces a la semana, preparar y servir grandes ollas de comida a quienes vivían en situación de calle, en las inmediaciones de la Terminal de Ómnibus.
Emocionó, por sobre todas las cosas, la manera en la que se hizo amiga de quienes recibían su ayuda, a los que miraba a los ojos cuando servía. Con el dinero del premio, Julia Villafañe pudo comprar un auto que le facilitó la tarea de transportar sus grandes ollas y, además, hizo un gran asado con empanadas para festejar con quienes menos tienen. Aún hoy, Julia sigue ayudando.
2018: Doctor del corazón
Era el segundo año que se realizaba la premiación y, por esa razón, los sanjuaninos conocían de qué se trataba. Una vez anunciada la etapa de postulación, los mensajes comenzaron a llegar de manera rápida y un nombre se repetía: Gustavo Rodríguez.
Ese año fueron 56 historias postuladas y los finalistas resultaron ser muy distintos. Gustavo Rodríguez quedó entre los elegidos, un médico caucetero que atendía gratuitamente a los chicos de una gran cantidad de departamentos. Sus pacientes, agradecidos, hicieron campaña para anotarlo en el premio. Charito Tejada también resultó elegida, ella dirige un comedor que alimenta, diariamente, a más de 300 personas. Claudia Chirino, otra de las finalistas de ese año, comanda una ONG de acompañamiento espiritual a personas en situación de calle y ancianos. Finalmente, Ivana Elizondo, la cuarta sanjuanina solidaria, creó un merendero que alimentaba la pancita y el alma de más de 200 niños en Chimbas.
Gustavo Rodríguez resultó ser el gran ganador. Él decidió donar su premio a los Bomberos Voluntarios de Caucete, a los comedores de Cáritas y a una fundación que asiste a niños con Piel de Cristal.
La novedad fue que ese año nadie se fue con las manos vacías, ya que empresarios y políticos que se conmovieron con las historias de solidaridad decidieron sumarse y colaborar con lo que cada concursante necesitaba. Una cocina industrial para Charito, sillas y tablones para el merendero de Ivana, materiales de construcción para que Claudia pudiera construir un baño para personas en situación de calle y un aire acondicionado, para el improvisado consultorio en el que, hasta la actualidad, Gustavo atiende gratuitamente cada miércoles.
2019: Muchas expectativas
En esta tercera edición, los números crecieron en todo sentido. Fueron 66 los postulados. El premio para la causa ganadora es de 100.000 pesos. 22 son los medios colaboradores se sumaron para difundir las historias y buscar representantes de la solidaridad en cada rincón de la provincia. Y fueron muchas más las empresas interesadas en apostar por los proyectos solidarios.