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La comunidad educativa de una escuela sarmientina dice "Basta" a la negligencia histórica
El reclamo de los padres vuelve sobre lo mismo: problemas de agua potable, de gas y colapso del sistema cloacal.
Cansados de promesas incumplidas y una infraestructura que colapsa, madres, padres y alumnos de la Escuela Domingo French, ubicada en la localidad de Las Lagunas, departamento Sarmiento, han tomado el establecimiento, reeditando una medida de fuerza similar a la ocurrida en 2016.
La comunidad educativa es categórica: no levantarán las medidas de fuerza hasta que los funcionarios del Ministerio de Educación no lleguen con soluciones concretas, y no con los acostumbrados "parches" que solo posponen lo inevitable.
El lema que resuena en los pasillos de la escuela es claro: "Escuela Tomada. No más parches".
Una infraestructura en ruinas: problemas crónicos y peligros latentes
La Escuela Domingo French, que alberga los niveles inicial, primario y secundario completo, se encuentra en una situación crítica que ha llevado a la suspensión de clases presenciales y al dictado de clases virtuales, lo cual representa un enorme desafío para una comunidad rural con escaso acceso a internet.
Los problemas edilicios son múltiples y de larga data, afectando la seguridad y el bienestar de cientos de alumnos.
Otro de los puntos alarmantes es la falta de gas y calefacción, crucial en una escuela albergue que recibe a numerosos estudiantes durante la semana.
Según los testimonios, el regulador del zepelín de gas, un elemento de seguridad vital, fue retirado por estar dañado y presentando grandes escapes de gas, pero nunca fue repuesto por el Ministerio de Educación, dejando el establecimiento sin este servicio esencial.
A esto se suma la crónica problemática del agua. La escuela no cuenta con agua de red y el suministro debe ser traído en camiones cisterna para llenar las piletas.
Esta situación se agrava con el colapso de las instalaciones cloacales y los baños, descritos como "inhumanos" e "inmundos" tanto para los alumnos albergados como para los externos.
La cocina, fundamental para el comedor escolar, tampoco se encuentra en condiciones, dejando a muchos niños sin su comida diaria asegurada, que para algunos es la única del día.
En contacto con docentes de la comunidad educativa confirmaron a DIARIO HUARPE que la escuela ha sido tomada por los padres, especialmente del nivel primario, debido a problemas de agua e infraestructura en general.
Lorena, madre y abuela de alumnos que asisten a la escuela, enfatizó la gravedad de que los niños albergados ya no puedan asistir por estas condiciones.
"Nos sentimos discriminados": la voz de una comunidad rural ignorada
La decisión de tomar la escuela, que se inició este martes 5 de agosto, es el resultado de años de reclamos sin respuesta. Los padres y madres, aseguran haber presentado innumerables expedientes y quejas al Ministerio de Educación, pero nunca obtuvieron una solución de fondo. Dicen que la supervisora escolar, a pesar de estar al tanto de toda la situación, no ha logrado gestionar soluciones concretas, lo que genera una profunda frustración y la percepción de que solo se ofrecen "parches" o se intenta "mentirles en la cara".
"¿Tenemos derecho de vivir así?", se preguntan los padres, reflejando el sentir de una comunidad rural que se siente "discriminada" y olvidada por las autoridades.
Los padres insisten en que sus hijos "no merecen vivir así", y tienen derecho a una educación de calidad en una escuela en condiciones dignas.
La situación es particularmente dolorosa para las familias más humildes de la zona, que carecen de recursos como internet para que sus hijos puedan seguir las clases virtuales.
Un llamado a la acción y la necesidad de soluciones definitivas
La toma de la Escuela Domingo French representa un llamado de auxilio y una exigencia clara: la comunidad educativa de Las Lagunas requiere la presencia de funcionarios del Ministerio de Educación que no solo listen, sino que actúen con celeridad y resuelvan de manera definitiva los problemas de infraestructura que ponen en riesgo la educación y la salud de los estudiantes.
Como ya ocurrió en 2016, esta comunidad está decidida a mantener la medida de fuerza hasta obtener las respuestas y las obras que sus hijos merecen, dejando en claro que para ellos, los tiempos de los "parches" han terminado y solo aceptarán "soluciones concretas"