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Le dieron el alta a la niña que cayó de un cerro en Ceferino Namuncurá
Tras algunos días de internación, la pequeña volvió a su casa. Se cayó desde un cerro el domingo de la semana pasada.
Por Daniela Jácamo
Fueron días de angustia, de temor por las posibles consecuencias de una caída que pudo ser el fin. Pero, tras las largas horas, todo el panorama se aclaró y, finalmente, la pequeña Yasmín Fernández, de 11 años, se recuperó de las heridas que recibió al caer de un cerro, le dieron el alta y ya volvió a su casa en donde la recibieron con una gran fiesta.
La lucha de Yasmín comenzó el domingo 24 de julio. La niña fue junto a sus padres, María y Aníbal, a dar un paseo y entretenerse en un festival de volantines que se realizó en el Complejo Ceferino Namuncurá, en San Martín.
El hermano menor de Yasmín le pidió a su mamá que fueran a subir al cerro para mirar mejor desde arriba. La mujer subió al cerro junto a su pequeño y su hija mayor. Estuvieron un rato en la montaña y luego comenzaron a bajar.
Cuando los tres venían descendiendo, el pequeño tropezó y se lastimó la mano. Su madre fue a asistirlo y en ese momento Yasmín cayó por la ladera del cerro. Creen que pisó una piedra floja y cayó rodando.
Un grupo de muchachos vio la caída de la nena y la asistió de inmediato, tras algunos minutos que fueron eternos la madre de Yasmín bajó de la montaña y fue tras su hija. La llevaron al microhospital de San Martín, en donde le dieron las primeras atenciones, pero como el estado de la niña se agravaba, decidieron llevarla al Hospital Rawson.
La pequeña tenía golpes y raspones en todos lados, grandes moretones e inflamaciones en la cara, cerca de los ojos, dos cortes en el cuero cabelludo y un hematoma en la zona de los pulmones.
Cuando entró al Rawson ya tenía mucho vómito y sufrió al menos dos convulsiones. Mariela Fernández, tía de la pequeña, habló con DIARIO HUARPE y contó que los médicos les dijeron que "había que esperar".
Las horas pasaron, los moretones e inflamaciones fueron cediendo y tras poco más de un día, Yasmín pasó a terapia intermedia y finalmente, el pasado jueves le dieron el alta.
La llegada de Yasmín a su casa se vivió como una fiesta en la casa de los Fernández que recibieron a la pequeña con globos, regalos y un cartel que decía: "Bienvenida Yasmín, nuestra pequeña guerrera".
El rostro de la nena aún conserva rastros de las lesiones, tiene raspones en la cara y un moretón cerca del ojo, "pero está bien", aseguraron sus familiares que pasaron el fin de semana entre reencuentros con parientes, mates y conversaciones en las que el tema central fue Yasmín y su milagrosa recuperación.