Liberaron a los dos sospechosos por el crimen del anciano pocitano

Después de permanecer algunas horas en una comisaría liberaron a las dos personas que estuvieron demoradas en el marco de la investigación por el crimen de Antonio Muñoz, un hombre de 70 años que fue encontrado muerto en su casa de la villa Paolini en Pocito. 

Durante la tarde de este lunes los investigadores detuvieron a un hombre y una mujer que viven en una precaria vivienda que Muñoz les alquilaba. La decisión de demorar a esta pareja tuvo que ver con las circunstancias en las que encontraron el cuerpo de este anciano, ya que los investigadores no encontraron puertas o ventanas violentadas. Por eso todo los hace pensar que el o los asesinos del hombre lo conocían y es posible que él mismo los haya dejado entrar. 

Tras la liberación de estas dos personas, se supo que ya se le tomó declaración a unas 3 personas que forman parte del entorno del hombre. Ya que los policías seguirán sobre la presunción de que la persona que mató a Muñoz lo conocía y por eso no tuvo que forcejear para poder entrar a la casa. 

Las personas que declararon contaron que vieron a Muñoz en la tarde del domingo y no notaron nada fuera de lo común. Se cree que algunas horas después alguien mató al jubilado. Es que, si bien el cuerpo fue hallado sobre el mediodía del lunes, se cree que murió el martes porque al momento de las pericias ya tenía un marcado rigor cadavérico. 

En relación con la causa de muerte se cree que murió tras un fuerte golpe en la cabeza con un objeto contundente que puso ser una plancha. Se sospecha que el o los asesinos hirieron a Muñoz en la zona de ingreso de la vivienda y luego lo llevaron hasta su habitación. 

Romina Agüero, sobrina del difunto, aseguró que el hombre se dedicaba a la compra y venta de autos y que es posible que haya tenido dinero en efectivo en su casa. Sin embargo, en las últimas horas las fuentes policiales confirmaron que el hombre ya no comercializaba vehículos usados, sino que se sostenía con el dinero de su jubilación. 

Antonio Muñoz, era separado, tenía dos hijos que ahora viven en Bariloche. Los vecinos de la zona aseguraron que era un hombre muy bueno y no tenía conflictos con nadie.