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Los chats del rugbier a su hija tras los cintazos: "Te amo, perdoname"

Luego de que trascendiera la foto en la que se ven las marcas que quedaron en las piernas de la nena de trece años, víctima de violencia familiar, surgieron unos mensajes que el agresor mandó como arrepentimiento.

POR REDACCIÓN

08 de octubre de 2019

Por el hecho de violencia familiar que tiene como protagonista al rugbier Juan José de la Plata, acusado de agredir a cintazos a su hija de trece años, trascendieron una foto y varios chats en los que el detenido reconoce la agresión y le pide perdón a la menor. El también médico del hospital Marcial Quiroga declarara esta semana cuando sea llamado a indagatoria por el Primer Juzgado Correccional.

"Te amo, perdoname", son las primeras palabras que mandó el hombre a su hija tras la agresión. "No quise lastimarte, me equivoqué", escribió después en los mensajes que mantuvo con la menor el 1 de octubre a la noche. Ese mismo día el deportista fue denunciado por el episodio ante la Policía.

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Los mensajes del hombre salieron a las 21.55 de su celular y la respuesta llegó 17 minutos después. La menor le respondió: "Ya lo sé, vos nunca buscás lo peor para mí y lo entiendo, pero hay cosas en las que te equivocás porque la violencia nunca arregla nada. No va a hacer que me comporte mejor, ni nada. Y con el tiempo has logrado que te llegue a tener miedo".

"Eso no es lo que te brinda un padre. (Un padre) te brinda confianza y demás. Sabés que te amo muchísimo, pero las cosas desde que estás con (....) no las estás haciendo bien. Sinceramente nadie de la familia la quiere, creo y espero que te hayas dado cuenta, espero que puedas cambiar y logres salir de eso, que no estás haciendo mal a todos, a mí".

Los chats que mantuvo el hombre con su expareja

También salieron a la luz los mensajes que el rugbier le mandó a su expareja después del hecho de violencia. En los mismos Juan José de la Plata sañala: "Viste las fotos de (...). La hice recagar y le dije que no va a Buenos Aires, lo siento, es la única forma que va a aprender". A lo que la mujer le responde: "Llamame, a Buenos Aires sí vamos. Le dije que tiene un mes sin cumpleaños ni salidas".

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