Murió Rocío Aguirres, la joven que se animó a vivir hasta el final

Tras más de un año de luchar contra la leucemia, murió la joven Rocío Aguirres, la chica que supo conmover a todos con su fuerza y su sonrisa a prueba de todo y su fuerza para sobreponerse y disfrutar de risas y sueños cumplidos junto a su familia y amigos. 

Es que con solo 17 años le dijeron que tenía cáncer y de un día para otro pasó de estar pensando en su baile de egresada del secundario, a tener que someterse a un tratamiento que la dejaba sin fuerza. Cualquiera pensaría que con este mazazo de realidad y dolor la chica se dio por vencida, pero esto no fue así. Es que, esta chica no concebía la vida sin optimismo y supo sacar fortaleza de debilidades y se animó a compartir hermosas experiencias con sus familiares y amigos. 

Amaba bailar, por eso bailó y se rió mucho con los chicos del Colegio Andacollo en donde hizo la secundaría. Ya sabía de su diagnóstico y se animó a participar de una competencia de escuelas segundarias que organizó el municipio de la Capital. 

Cuando un cronista de este diario la entrevistó y le preguntó sobre su historia Rocío reconoció que su vida había cambiado "demasiado ya que de un día para el otro fue encontrarme con un mundo diferente, estar encerrada, llevar adelante dietas y otras cosas más”, aseguró la joven en la nota que fue realizada el 8 de junio del año pasado. 

En esa misma entrevista la joven agradeció el apoyo de sus compañeros que la eligieron reina del curso, hicieron una colecta para poder regalarle la campera de la promoción y hasta una peña para colaborar con los gastos del tratamiento. 

Antes de despedirse dio una muestra más del optimismo y la fuerza con la que encaraba la vida. “En el hospital, estando internada encontré mi profesión, quiero estudiar enfermería”, aseguró Rocío y agregó “sé lo que es estar mal e internado, y yo quiero ayudar a los demás a que salgan de eso porque sí se puede. Antes no tenía pensado qué estudiar, pero en el hospital lo encontré”, aseguró la chica sin saber que nunca iba a poder concretar su sueño. 

Los meses pasaron y Rocío siguió luchando, pero en todo momento buscó mantener una vida lo más normal posible. Hasta se dio el gusto de ir a su baile de egresada. En esta foto posa junto a las chicas de su curso. Usaba barbijo porque su sistema inmunitario estaba seriamente comprometido. 

Finalmente tras una batalla sin cuartel, el cuerpo de esta joven dejó de latir. Detrás de si dejó miles de sonrisas compartidas con sus compañeros del secundario, los besos y abrazos con sus familiares, el amor de su novio Leonel y su historia y ejemplo de vida que tocó a miles de personas.