Plantas de interior: fuente de aire limpio y energía positiva

Con el tiempo, el ser humano se fue alejando de la naturaleza para pasar a vivir entre cemento, metal y espacios reducidos. De ahí se entiende el gran placer visual que causa, aunque más no sea, un pequeño plantín ubicado en algún lugar estratégico de una sala de espera, edificio público o sala en el hogar. Lo cierto es que, en las grandes ciudades, las personas pueden pasar largos días sin siquiera disfrutar unos minutos del aire fresco y esto, afecta más de lo que puede pensarse al estado de ánimo y rendimiento.

Según el Feng Shui, el hábitat en el que desarrollamos las actividades cotidianas influye directamente en la salud física y mental de las personas. Incluso, este pensamiento ha inspirado numerosos estudios que han dado origen a nuevas ciencias como la neuroarquitectura, que investigan la relación entre los espacios y las respuestas fisiológicas del organismo como, por ejemplo, es estrés o la depresión.

De esta forma, según los conocimientos milenarios del Feng Shui, las plantas tienen la capacidad de atraer el “chi”, es decir, la buena fortuna, la creatividad y, además, incentivan la producción de serotonina y oxitocina, las llamadas “hormonas de la felicidad”.

Pero es importante aclarar que no todas las hojas verdes producen los mismos efectos y, en ese sentido, dependiendo del objetivo que intente lograrse será la especie que tendrá que incluirse en los ambientes.

Plantas que atraen la energía positiva

Bambú: Se trata de una especia muy de moda que se relaciona a decoraciones de estilo minimalista y, generalmente, se la incorpora en los ambientes en largos floreros con una o dos cañas con forma de resorte en el extremo. Según el Feng Shui, es una especie vegetal que atrae la buena suerte, la fortuna y la paz.

Cactus: En la actualidad, mucha gente ha llegado a coleccionarlas debido a la gran variedad que existe y lo diferentes que son entre ellas. Según la sabiduría oriental, tienen el poder de absorber las energías tóxicas de los ambientes. En este sentido, un lugar estratégico para colocarlas sería, por ejemplo, el living, donde se recibe a invitados externos a la familia.

Romero: Además de dar un sabor exquisito a las comidas, el romero es un buen aliado el bienestar físico y mental de las personas. Además es una hierba fitoterápica, es decir, que se usa para el tratamiento de múltiples dolencias como reumatismos y la astenia, entre otras.

Lavanda: El aroma de la lavanda es uno de los más elegidos en la elaboración de productos de belleza e ,incluso, de limpieza. Esto no es casualidad. La fragancia de esta planta es símbolo de pureza y combate los efectos del estrés favoreciendo la relajación. Un buen lugar para colocarla es el dormitorio.

Por otro lado, y además de atraer las buenas vibras, un estudio llevado a cabo por la NASA en los años ochenta llegó a la conclusión de que las plantas de interior tienen propiedades purificadoras en los ambientes. Tal es así, que se demostró que en sólo 24 horas pueden llegar a deshacerse en un 87% del aire tóxico de una habitación, limpiándolo de productos químicos nocivos como pinturas o productos de limpieza.

Plantas purificadoras

Margaritas: Se trata de un buen remedio para neutralizar el benceno que contienen las pinturas, productos de limpieza y también el humo del tabaco.

Helechos: Si en casa realizaron reformas, una opción es incorporar helechos en la decoración para deshacerse del formaldehído, un contaminante del aire que se encuentra en materiales de la construcción como muebles de madera aglomerada, colas, barnices, entre otros.

Cintas: Las plantas con hoja en forma de cinta son eficaces para contrarrestar el monóxido de carbono. En este sentido, una buena opción es incluirlas en espacios con estufas a leña, calefactores o bien, donde se concentra humo de tabaco.

Cuidados específicos

Si bien cada especie necesita cuidados específicos, hay algunos datos generales para poder mantener las plantas de interior con buena salud. En primer lugar, necesitan de gran luminosidad para realizar una de sus funciones vitales: la fotosíntesis. De lo contrario, alargarán desesperadamente sus hojas y tallos en búsqueda de un poco de luz y esto, muchas veces, no les alcanzará para sobrevivir.

En cuanto al riego, es importante saber que no debe ser demasiado frecuente. Lo importante es que la tierra esté húmeda siempre, pero sin exceso de agua. Para ello, es bueno elegir macetas con buena filtración.

Por último, y a modo general, en el caso de las especies tropicales (que son tendencia actualmente) es necesario tener humedad ambiental, de lo contrario las hojas comenzarán a resecarse en los extremos. En este sentido, para evitar que eso suceda y crear humedad artificial, las pulverizaciones frecuentes serán útiles, procurando rociar sólo las hojas y evitando las flores.