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Por el coronavirus, el IPV entregó casas sin abrazos, besos ni apretones de manos
Fue un acto largo y muy atípico. Hubo 93 beneficiados.
En medio de la cuarentena total dispuesta por el avance del coronavirus en nuestro país, el gobierno de San Juan y el municipio de Jáchal entregaron esta semana 93 llaves del barrio Orión II. Pero la nota color se la lleva la metodología aplicada para la entrega.
El acto duró más de 3 horas.
El control fue estricto.
Solo una persona por vivienda.
No había medios de comunicación.
No hubo besos, abrazos, ni apretones de manos.
“La verdad, fue algo extraordinario, fuera de lo común”, le dijo a DIARIO HUARPE Marcelo Yornet, director del Instituto Provincial de Vivienda (IPV).
Hacía un tiempo que se venía postergando la entrega. Cuando no era por una cosa, era por otra y en el medio apareció el coronavirus.
"¿Y ahora qué hacemos?", dijo Yornet que se preguntaron en el gobierno.
"¿La postergamos hasta que se levante la cuarentena o las entregamos con todos los controles y cuidados sanitarios posibles? Al final, junto al ministro de Infraestructura (Ortiz Andino) y el gobernador (Sergio Uñac), se decidió entregarlas”, agregó.
Según Yornet, la decisión se tomó después de analizar el cuadro de situación y cada uno de los casos puntuales de las familias jachalleras que necesitaban de urgencia ocupar la vivienda.
“Se puso en la balanza todo y pese a las críticas que podían llegar a surgir (y las tuvimos), se decidió entregarlas, porque habían muchos casos de necesidad”, indicó Yornet.
Entre ellas: familias que hacía 30 años esperaban su casa, algunos a quienes se les vencía el contrato de alquiler, otros que vivían de prestado, muchos adjudicatarios vivían en ranchos y otros, con demasiada gente bajo un mismo techo.
“Estos casos nos terminaron de convencer. No podíamos postergar más la entrega. Las viviendas iban a mejorar las condiciones sanitarias de las familias y más en estos momentos donde necesitamos el aislamiento de las personas”, agregó el funcionario.
Cómo se organizó la entrega
Primero se definió no hacer acto público. Como autoridades representativas del Estado, solo debían estar el intendente Miguel Vega y el director del IPV.
La metodología de la entrega de llaves consistió en separar los grupos por manzanas (7 en total) y se los citó cada media hora.
Por vivienda tenía que ir el titular o un representante elegido por la familia adjudicataria sin acompañante.
Esta persona debía gozar de buena salud y no pertenecer al grupo de riesgo.
A la hora de firmar los papeles de entrega, los adjudicatarios se quedaban con las lapiceras.
No hubo besos, abrazos, ni apretones de manos. Todos a un metro cuarenta de distancia.
Mucho alcohol en gel y todas las medidas de prevención recomendadas.
En total se entregaron 93 llaves en poco más de 3 horas.
“Empezamos con la manzana A a las 10 de la mañana y así cada media hora, sucesivamente, hasta completar las 93 llaves”, dijo Yornet y luego concluyó: “Sin lugar a dudas ha sido una entrega de viviendas atípica e histórica para la provincia, y de seguro pasará a ser una anécdota más que contaremos en el mañana de esta experiencia de cuarentena total que estamos viviendo los sanjuaninos”.