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Sin distancia, pero con barbijos, así vivieron los sanjuaninos el comienzo de la Semana Santa
La Semana Santa católica comenzó este domingo 10 de abril con el tradicional “Domingo de Ramos”. En la Catedral de San Juan, ubicada en Capital, cientos de fieles se congregaron después de dos años con restricciones por la pandemia de Covid-19. En una ceremonia que se vivió con espíritu de reencuentro, DIARIO HUARPE participó de la celebración y conversó con los feligreses para ver cómo viven espiritualmente este momento.
Volver a la fe
Eran las 19.30, en media hora empezaba la misa. Los bancos ya estaban ocupados, quienes llegaban después ocuparon los pasillos. En la entrada estaba Perla Tapia, quien desde hace años espera a los fieles para entregarles ramitos de olivos a cambio de una colaboración a voluntad.
Por otra puerta, ingresó Andrea Campos, de 48 años, llegó acompañada por su hijo Thiago Yañez, de 15. La mujer comentó que vive este tiempo con mucha paz y tranquilidad. “Nos hacía falta mucho acercarnos. Por ahí pasan cosas y uno lo culpa a Dios, y él no tiene nada que ver”, relató. “Cuando empezó la pandemia deseaba que sacara lo mejor de nosotros, y al final sacó lo peor. La gente está más acelerada y violenta. Por eso tengo esa necesidad de volver para estar en paz”, agregó.
Thiago va a un colegio confesional. Contó que estuvo reviviendo la Semana Santa con sus compañeros. Sin embargo, también se siente alejado y ahora busca realizar el sacramento de la confirmación. Como adolescente comentó que su espiritualidad es complicada, pero vivirla en comunidad lo hace más fácil. Ambos tienen barbijos. Es una constante que, a pesar de la eliminación de la distancia social y el uso de tapabocas, la presencia de barbijos se mantuvo. El joven acompañó a su mamá del brazo e ingresaron al templo.
Una prueba de Dios
Eran las 19.40. La gente seguía llegando. María de Antunes es del departamento Rawson. Tiene 72 años y fue acompañada por su hija Vanesa, de 40. María aseguró que esa es su primera salida después de dos años. Durante este tiempo vivirá la Semana Santa a través de la radio y la televisión.
“Siento que es una prueba de Dios todo esto que nos ha pasado sobre la pandemia y nos mostró que podemos salir de esto”. “La Semana Santa es un tiempo es de felicidad para nosotros los católicos. Todos los años venimos a la catedral, a mí mi mamá me traía y quiero seguir viniendo con mi familia”, comentó.
María y Andrea tienen el barbijo. Esperaron al esposo de María para reunirse e ingresar al templo juntos.
Cumplir con los rituales
Eran las 19.55, hay gente que comenzó a ubicarse en la escalinata, restan apenas minutos para escuchar la palabra. Martín Chirino es de Capital y tiene 35 años. Estaba acompañado por su novia. Ambos son creyentes y por eso llegaron hasta la Catedral.
“Venimos a cumplir como cada año. Siempre lo vivimos respetando las normas de la Iglesia Católica cumpliendo el pacto que tenemos con Jesús”. “Es un periodo que se vive muy fuerte internamente, pero siempre intentando buscar la armonía en uno mismo”, cerró.
En la entrada se ubicó el sacerdote, el olor a incienso inundó el espacio. Los fieles levantan sus ramos de olivo e inició la misa.